MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno provisional egipcio ha anunciado este lunes la inclusión de un nuevo artículo en el Código Penal que, bajo la consideración de Ley de Igualdad, establece castigos especiales para quienes ataquen a otras personas o comunidades por motivos de género, raza, idioma o religión.
El anuncio, hecho público a través de Facebook, se produce durante una jornada de movilizaciones contra las autoridades a raíz de que el domingo murieran 25 personas y más de 300 resultaran heridas durante enfrentamientos entre cristianos coptos y fuerzas de seguridad en El Cairo. La televisión estatal ha apuntado que entre las víctimas mortales figuran tres soldados.
La nueva medida amenaza con periodos de arresto o una multa de entre 30.000 y 50.000 libras egipcias (entre 3.700 y 6.100 euros) para quienes la incumplan, según informa el periódico 'Al Masry al Youm'. Los castigos serán mayores en el caso de que los agresores sean funcionarios, en concreto penas de al menos tres meses de arresto y multas de entre 50.000 y 100.000 libras (entre 6.100 y 12.200 euros).
La administración provisional que gobierna egipcio desde la caída, el pasado 11 de febrero, de Hosni Mubarak planteó por primera vez en borrador la inclusión de estos castigos hace dos meses, a la espera de la aprobación definitiva por parte del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
NUEVAS CONCENTRACIONES
Miles de personas se han concentrado de nuevo este lunes para protestar contra la violencia del domingo y, en concreto, por la tarde han marchado hacia las oficinas de la televisión estatal. Además, horas antes, unas 1.500 personas se habían concentrado junto al Hospital Copto --donde reposan los restos de la mayoría de las víctimas de ayer-- y habían bloqueado calles cercanas, mientras coreaban consignas contra el Consejo Supremo militar.
El ministro de Información, Osam Heikel, ha comparecido en la televisión para amenazar con procesamientos judiciales a quien "difunda rumores" sobre la cadena pública. De momento, las autoridades militares ya han comenzado a interrogar a 25 personas por su presunta participación en los disturbios del domingo.
Los gritos contra el Gobierno interino, al que se ha criticado por su supuesta falta de compromiso con la transición política, han sido una constante tanto en las manifestaciones de este lunes como en los funerales por los fallecidos. Cristianos y musulmanes han coincidido al criticar la fuerza excesiva empleada por las Fuerzas Armadas.
Algunos de las consignas cargaban directamente contra el líder de la junta militar, Mohamed Husein Tantawi, al que han acusado de "traidor". "La sangre de los coptos no es barata", han dicho algunos familiares junto al hospital. Otros corearon: "el pueblo quiere la caída de Tatawi", según recoge Reuters.
