MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, insistió hoy en que hay otros centros de decisión y organismos internacionales al margen del G-8 para defender los intereses españoles, si bien el Ejecutivo español no ha renunciado a "pelear" por estar en este foro de los países más desarrollados del mundo.
"Creo que la opinión pública española y el mundo empresarial tiene que empezar a comprender que el mundo del siglo XXI no es el mundo del siglo XX, que hoy en día el mundo es mucho más complejo. Hay otros mecanismos, otros organismos, otros centros de decisión que afectan al día al día, al futuro de la realidad política y económica de nuestro país", constató en un desayuno informativo organizado por Intereconomía.
Moratinos dejó claro que si los miembros del G-8 dan la bienvenida a España, el Gobierno estará "encantado" de formar parte de este selecto grupo. "Pero no vamos a estar es en una especie de presión llamando a la puerta para que te digan luego que no puedes entrar por razones 'x'. En el pasado, el anterior Gobierno (del PP) quiso hacer todo para entrar pero no entró porque la realidad geopolítica de su momento lo impidió", añadió.
El jefe de la Diplomacia indicó, por tanto, que el Gobierno piensa "que hay que estar relajado en este asunto" y, al mismo tiempo, estar "comprometido y activo" en aquellos centros de decisión política y económica donde los intereses españoles puedan ser defendidos.
"El G-8, desde luego, es una instancia importante, pero no la única. Hay otros centros de decisión importantes y por lo tanto no debemos estar con esta obsesión de ser miembros del G-8. Hay otros países emergentes que no están en el G-8 como China, Sudáfrica, Brasil, India. Hay otras realidades políticas y económicas", subrayó.
Asimismo, dejó claro que los ocho miembros del G-8 se resisten a ampliar el grupo, lo mismo que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. En cualquier caso, "la política son los datos, las cifras", dijo Moratinos. "Hemos pasado a Canadá, que es miembro del G-8. Somos la octava economía del mundo sin necesidad de estar en el G-8", concluyó.
