El Gobierno de Malí solicita ayuda militar para combatir a islamistas

Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2012 8:50


UAGADUGÚ, 5 Sep. (Reuters/EP) -

El presidente interino de Malí, Diouncounda Traoré, ha hecho una petición formal a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) para que facilite asistencia militar para combatir a los islamistas en la región del Azawad, en el norte del país, según ha dicho el enviado especial de Francia al Sahel, Jeal Felix-Paganon.

Felix-Paganon ha sido informado de la solicitud durante una reunión con el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, quien preside la organización regional. "Ouattara ha señalado que Traoré ha enviado una petición formal a la CEDEAO para ayuda militar para estabilizar el país y reconquistar el norte", ha manifestado el enviado francés en declaraciones desde Burkina Faso.

"Es un hecho importante y hemos examinado los posibles resultados con (el presidente burkinés, Blaise) Compaoré", ha agregado Felix-Paganon. El diplomático no ha dado más detalles sobre la solicitud. Por su parte, la CEDEAO ha señalado que está preparada para enviar 3.000 tropas al país.

La CEDEAO lleva varios meses insistiendo en enviar unos 3.000 militares a Malí para hacer frente a la situación de inestabilidad. Sin embargo, no ha conseguido el apoyo de Naciones Unidas, a la vez que ha encontrado resistencia por parte de los políticos y las fuerzas de seguridad de Malí.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha mostrado reacio a desplegar fuerzas militares en Malí sin que antes se presente un plan concreto. Entretanto, las críticas de los países de la región al Ejército maliense, que el pasado marzo dio un golpe de Estado, han sembrado dudas sobre la idea del despliegue de tropas extranjeras.

Hasta el momento, el Ejército maliense había solicitado armas y financiación, pero se había resistido a aceptar la propuesta de al CEDEAO de enviar soldados extranjeros. Ese organismo impuso sanciones a Malí después del golpe militar.

Malí, que durante mucho tiempo fue una nación estable a pesar de las turbulencias que suelen afectar a la región este de África, se sumergió en el caos en apenas pocas semanas después del golpe de Estado de marzo, lo que contribuyó al avance de los rebeldes en el norte de ese país.

POSICIÓN DE ARGELIA

Este martes, ha trascendido que el Gobierno argelino está estudiando con Malí, Níger y Mauritania la opción de una intervención militar en el Azawad, apenas días después de que el Mujao anunciara la ejecución del vicecónsul argelino Taher Tewatti, secuestrado el pasado mes de abril por islamistas en la localidad maliense de Gao, tal y como ha informado el portal de noticias Argelia1.

El movimiento islamista ha amenazado con ejecutar a los cuatro secuestrados en caso de que Argel no se pliegue a sus demandas. Además, publicó la semana pasada un documento escrito por uno de los secuestrados en el que pide a la población argelina que se una para salvar su vida. Hasta el momento no ha trascendido si esta persona era Tewatti.

En julio, el Mujao liberó a tres de los siete diplomáticos argelinos que secuestró en la localidad de Gao. El portavoz del grupo, Adnan Abu Walid, confirmó la liberación, aunque no aclaró si las autoridades argelinas pagaron el rescate de 15 millones de euros que reclamaba la organización a cambio de la liberación de los diplomáticos.

REVUELTA TUAREG

El Movimiento de Liberación Nacional del Azawad (MLNA), un grupo laico, declaró el pasado 6 de abril la independencia formal de Azawad, aunque ningún país la ha reconocido. "La filosofía del movimiento está profundamente basada en la democracia, la libertad, la justicia y la dignidad humana en el marco de un sistema político que separe totalmente el Estado y la región, que consideramos como un asunto privado", dijo el grupo en su comunicado.

A pesar del carácter laico de sus reivindicaciones, Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Ansar Dine y el Movimiento para la Unidad y la Yihad en el Norte de África (Mujao) aprovecharon la situación para hacerse fuertes en la zona. Desde entonces, estos grupos islamistas han llevado a cabo operaciones armadas contra el MNLA, llegando a hacerse con el control de varias localidades anteriormente en poder del movimiento tuareg.

Antes de la presente revuelta, los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región. Entre 1990 y 1996, los tuareg combatieron contra Malí y Níger en una revuelta instigada por una grave hambruna en la región, la dura represión contra los derechos políticos de esta población y la crisis de refugiados derivada de la debilidad política de ambos países durante la década de los ochenta.

Más recientemente, los tuareg volvieron a tomar las armas entre 2007 y 2009 a causa de la lenta e insatisfactoria desmovilización e integración de los rebeldes en la vida civil y las Fuerzas Armadas. En el proceso, varios políticos tuareg fueron destituidos de sus cargos y algunos terminaron en la cárcel.

(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)