Actualizado: miércoles, 15 julio 2015 11:42

MADRID, 15 Jul. (Reuters/EP) -

Un ataque homófobo sufrido a finales de junio por un hombre en la ciudad marroquí de Fez ha derivado en una serie de polémicas declaraciones por parte del ministro de Justicia, Mustafá Ramid, que aunque ha abogado por procesar a los responsables también ha pedido a los homosexuales que dejen de "provocar".

La paliza tuvo lugar en la madrugada del 29 de junio, cuando un taxista expulsó a un pasajero varón al grito de "janit", el término peyorativo para homosexuales u hombres afeminados. Una multitud rodeó a esta persona y le golpeó, según la versión ofrecida por la víctima a Human Rights Watch (HRW) y los vídeos difundidos en Internet.

El ministro de Justicia ha abogado por localizar y juzgar a los responsables, dentro de unas investigaciones en las que ya han sido detenidos dos hombres de 30 años. Sin embargo, HRW ha denunciado que Ramid ha incluido en varias de sus reacciones declaraciones homófobas.

El 6 de julio, una semana después del ataque, Ramid insistió en que "la homosexualidad no debería permitirse en Marruecos" y advirtió de que no "asumirá la responsabilidad" de defender al colectivo LGTBI "ante Alá", según el portal 'Alyaoum24.com'.

"No dejaremos que haya quien aplique la ley por su cuenta, pero las personas implicadas no deberían provocar a la sociedad, porque la sociedad es como es", apostilló el ministro, culpando también de este tipo de incidentes a las víctimas.

"Los gritos del taxista provocaron todo", ha lamentado el hombre agredido en Fez, en una entrevista con HRW. En este sentido, ha negado que, como sugiere el ministro, tenga parte de responsabilidad en lo ocurrido: "No incité el ataque ni me lo merezco. Soy como cualquier otra persona".

Por otra parte, en una entrevista con Chada FM, Ramid dijo ser partidario de que un hombre que "en su interior es una mujer y actúa como una mujer" se opere, pero ha abogado por aplicar la ley contra quienes "mantienen la apariencia de mujer" y "tienen prácticas sexuales que no encajan" con su género.

CÓDIGO PENAL

La directora de HRW para Oriente Próximo y el Norte de África, Sarah Leah Whitson, ha lamentado que "la persona encargada de la Justicia en Marruecos" no se limite a anunciar una "política de tolerancia cero" tras hechos como el de Fez. "En lugar de esto, realiza declaraciones que sugieren que las personas percibidas como gay son anormales y comparten la culpa de la violencia", ha criticado.

Whitson ha subrayado que el ministro no puede "reconocer que es un delito atacar a alguien por su apariencia" y, al mismo tiempo, "insistir en que ser gay es una condición anormal que la sociedad rechaza y que debería seguir siendo delito".

La ONG ha pedido a Marruecos la abolición del artículo 489 del Código Penal, según el cual se castigan con penas de entre seis meses y tres años de cárcel las conductas "contra natura" cometidas "entre miembros del mismo sexo".

Ramid, sin embargo, ha mantenido públicamente que la despenalización de la homosexualidad es una "línea roja" para su Gobierno. Las reformas propuestas por el Ejecutivo para cambiar el artículo no sólo mantienen el lenguaje y las penas de cárcel, sino que también aumentan las multas, hasta un máximo de 20.000 dirhams (unos 1.850 euros).

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