ZURICH, 23 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno suizo ha hecho un llamamiento este martes a sus ciudadanos para que se opongan a la propuesta del movimiento ecologista Ecopop de limitar la inmigración en el país, una decisión que según el Ejecutivo dañaría la economía y violaría los acuerdos internacionales de libertad de movimiento.
Los partidarios de la medida de establecer un máximo de inmigración en un 0,2 por ciento al año consiguieron reunir el año pasado las 100.000 firmas necesarias para convocar un referéndum mediante el sistema suizo de democracia directa.
El movimiento ecologista ha asegurado que la falta de espacio vital ha ejercido demasiada presión sobre los recursos naturales del país, cuya población sobrepasa los 8 millones de personas. De ellos más de 1,9 millones son extranjeros que han fijado su residencia en Suiza, según dados publicados por el Gobierno.
En un comunicado el Ejecutivo ha recomendado rechazar la propuesta de Ecopop, que también pretende destinar el 10 por ciento del de la ayuda al desarrollo a promover la planificación familiar voluntaria.
Aunque Suiza no es país miembro de la Unión Europea su política de inmigración está basada en la libertad de movimiento con los países del Eurogrupo y permite que un número restringido de ciudadanos no europeos puedan entrar al país.
"Restringir la inmigración de forma extrema en Suiza como propone la iniciativa, significaría que ciertos sectores de la economía serían incapaces de reclutar a los trabajadores que necesitan", ha indicado el Ejecutivo.
Un gran número de pesos pesados de la industria como las farmacéuticas Roche y Novartis, además de bancos como UBS y Credit Suisse han salido del país en búsqueda de personal más especializado.
Por otro lado, el Gobierno ha indicado que relacionar la ayuda al desarrollo con la planificación familiar no tendría el efecto deseado y reduciría los fondos para llevar a cabo medidas más importantes.
La iniciativa del movimiento ecologista refleja la creciente preocupación de los ciudadanos por la superpoblación del país, que ha visto incrementar su población un 140 por ciento desde 1990.
Los ciudadanos respaldaron el año pasado una propuesta para limitar de forma severa la construcción de segundas residencias, después de que el colectivo que impulsó la propuesta argumentase que el desarrollo desenfrenado estaba poniendo en peligro la belleza natural de Suiza.
Alentado por el resultado del referéndum de 2009 que estableció la prohibición de construir nuevos minaretes, la formación de extrema derecha Partido Popular Suizo (SVP) ha culpado en numerosas ocasiones de la subida de los alquileres y de los medios de transporte abarrotados al aumento de la inmigración.
El partido ha organizado una votación para "paralizar la inmigración masiva" mediante la imposición de cuotas de extranjeros de la Unión Europea. El referéndum tendrá lugar en febrero, mientras que la votación sobre la propuesta de Ecopop todavía no tiene fecha.
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