ATENAS, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Grecia ha amenazado a los transportistas con obligarles a trabajar a fin de que abandonen la huelga que desde hace más de tres días ha privado al país de carburante, según informó este jueves la agencia de noticias de Atenas (ANA).
El ministro de Infraestructuras, Transportes y Redes, Dimitris Reppas, había dejado abierta la posibilidad de llevar a cabo una "movilización civil", una orden de emergencia por la que se les podría obligar a trabajar a los transportistas. Se trataría de una decisión directa del primer ministro griego, George Papandreou, después de que hayan fracasado las negociaciones entre Gobierno y sindicato.
Los conductores tienen hasta última hora de este jueves de límite para abandonar la huelga o se enfrentarán a posibles detenciones o a la perdida de su licencia, según informó la cadena británica BBC. La mayoría de las estaciones de servicio en Atenas no tienen combustible y las tiendas y las fábricas se están quedando sin suministros.
Reppas hizo hincapié en que no iba a introducir modificaciones en el proyecto de ley que permite la apertura del mercado de transporte de mercancías por carretera presentado en el Parlamento, una propuesta a la que se oponen los propietarios de camiones.
Miembros del sindicato de transportistas aseguran que no darán marcha atrás y han retado al Gobierno a que les confisque los camiones. "Leónidas y sus 300 guerreros dijeron 'ven a por ello' y nosotros decimos lo mismo: venid a por ellos", indicó uno de los organizadores de la Huelga, Spyros Kapetanios, que fue citado por BBC.
Por su parte, el ministro de Finanzas, George Papaconstantinou, dijo que no permitirán a los conductores que tengan a la "sociedad griega como rehén". "Nadie tiene derecho a paralizar el país, nadie", agregó el ministro.
El secretario general del Ministerio de Transporte, Tsiokas Haris, que participó en las negociaciones del miércoles con los transportistas, señaló que el Gobierno griego sigue estando a favor del diálogo, pero no permitirá que el país se paralice.
Durante la reunión, los transportistas rechazaron la propuesta del Gobierno de acabar con su huelga y comenzar a dialogar sobre las medidas, así como una segunda propuesta en la que se les ofrecía una segunda licencia de transporte como compensación. Asimismo, solicitaron al Ejecutivo una indemnización igual al valor de sus licencias que ya tienen y que les asegurasen sus derechos de pensión.
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