BRUSELAS 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea permanece a la espera de que se le notifique oficialmente el brote de gripe aviar que las autoridades del País Vasco detectaron hoy en Álava y su grado de virulencia para decretar las medidas de aislamiento y vigilancia alrededor de la zona donde murió el ave afectada con el objetivo de evitar la expansión del virus.
El portavoz de Sanidad y Protección del Consumidor, Philip Tod, aseguró que la Comisión está al corriente de "las sospechas" de un nuevo caso de gripe aviar en el País Vasco.
De momento, el laboratorio de referencia de Madrid trabaja para confirmar la existencia de un caso de gripe aviar, de la variante H5N1, la más virulenta, en la provincia de Álava, después del anuncio que hizo esta mañana el consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Gabriel Inclán, sobre la detección de un ave aparecida muerta el pasado viernes en el humedal de Salburua.
Tod señaló que Bruselas está esperando las pruebas definitivas sobre la presencia del virus en España. Si lo confirman y si "es altamente patológico", se procederá a imponer las medidas de vigilancia y seguridad que se han venido estableciendo en todos los Estados miembros a medida que se han ido descubriendo brotes.
Indicó que las informaciones de las que dispone la Comisión indican a que el posible caso de gripe aviar se habría dado en un ave salvaje, por lo que recordó que las medidas en este caso serían la limitación de un área de protección de 3 kilómetros a la redonda del lugar donde fue hallada y de una zona de vigilancia con un radio de 10 kilómetros y concéntrica a la anterior.
Tal y como ya se aplicó a otros países de la UE, en este perímetro las aves deben ser mantenidas en el interior de las granjas para evitar su contagio con aves silvestres, deberán desinfectarse las granjas y la salida de entrada a ellas de las personas, se restringirán los movimientos de pollos y otras aves cautivas y se prohibirá la caza de aves silvestres.