GINEBRA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Gabón y Guinea Ecuatorial, Omar Bongó Ondimba y Teodoro Obiang Nguema respectivamente, han llegado a un acuerdo para volver a reunirse el próximo 15 de marzo para negociar la definición de las fronteras marítimas y terrestres y solventar las diferencias que enfrentan a ambos países desde hace décadas por la soberanía sobre tres pequeñas islas de la bahía de Corisco, según informaron ambos mandatarios en un comunicado al término de la reunión que mantuvieron ayer en Ginebra por mediación del secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Las tres islas en disputa (Mbañé, Cocoteros, y Conga) se encuentran en una zona potencialmente rica en hidrocarburos. Guinea Ecuatorial y Gabón ocupan el tercer y cuarto puesto respectivamente del África subsahariana en lo que se refiere a la producción de petróleo.
Los dos países "han decidido proceder inmediatamente a la negociación de la delimitación definitiva de sus fronteras marítimas y terrestres y resolver la cuestión de la soberanía sobre las islas de Mbañé, Cocoteros y Conga", indica el comunicado.
El 15 de marzo se celebrará de nuevo en Ginebra una reunión de expertos que intentarán superar esta vieja querella "antes de que concluya este año", añadió el texto. Posteriormente se celebrará una nueva cumbre, también patrocinada por Annan, para "ratificar las conclusiones de estas negociaciones". Asimismo, los dos mandatarios han reafirmado "su apoyo a los esfuerzos de mediación" iniciados por la ONU en 2003.
Tras la reunión, Annan declaró al servicio de información de la ONU en Ginebra que los dos presidentes han mostrado una "increíble flexibilidad" en las negociaciones y añadió que ambos "han tomado la decisión estratégica para la paz y han pedido a sus ministros y a los expertos que les ayuden a aplicarla".
En todo caso, aclaró que durante las negociaciones no se ha hablado ni de la explotación común de los recursos petroleros ni del despliegue de las fuerzas armadas de ambos países en Mbañé, sino de "la demarcación de las fronteras marítimas y terrestres", añadió.
Por su parte, el presidente Bongó afirmó ante la prensa que "todo se ha desarrollado en las mejores condiciones". "En realidad no hay ningún problema, hay pequeñas diferencias que conseguiremos solucionar", añadió, citado por la página de Internet panafricana 'afriquecentral.info'.
Obiang Nguema, citado por el mismo medio, se mostró "extremadamente satisfecho" por la mediación de la ONU y añadió que los expertos se van a "esforzar en interpretar la voluntad política" de los dos presidentes.
TRES ISLOTES PETROLEROS
Se trata de tres islas minúsculas, pero posiblemente muy ricas en petróleo. No obstante, su soberanía ya había sido objeto de disputas antes de que hubiera indicios de yacimientos de oro negro.
El litigio estalló en 1972, cuando Malabo argumentó que el Tratado de París firmado en 1900 entre Francia y España --antiguas potencias coloniales-- situaba la islas en aguas españolas y, por tanto, ecuatoguineanas. Cuando España descolonizó Guinea Ecuatorial dejó sin resolver el conflicto. En todo caso, fuentes guineanas han recordado que España cuenta con la documentación necesaria (mapas y documentos jurídicos) para solucionar el conflicto de soberanía.
Según Gabón, un tratado firmado en 1974 por Omar Bongó y el entonces presidente ecuatoguineano, Francisco Macías Nguema, había solucionado "definitivamente" la cuestión al traspasar la soberanía a los gaboneses. No obstante, tras el relanzamiento del conflicto en febrero de 2003 --cuando Gabón ocupó militarmente Mbañé en una operación capitaneada por el hijo del presidente, Alí Bongó--, el presidente Teodoro Obiang Nguema rechazó cualquier validez jurídica al tratado firmado por su predecesor.
En 2004, Guinea Ecuatorial y Gabón llegaron a un principio de acuerdo para explotar de forma conjunta los yacimientos de Mbañé, Cocoteros y Conga y para desplegar tropas de ambos países en Mbañé. No obstante, a pesar de comprometerse a "negociar formalmente un acuerdo" sobre la soberanía, desde entonces no ha habido avances.
El grupo petrolero anglo-holandés Shell, titular de un permiso de explotación petrolera firmado con Libreville y que abarca la isla de Mbañé, ha prometido que esperara a que solucione el conflicto antes de comenzar los sondeos.
