MADRID 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha justificado la condonación de la deuda de Guinea Ecuatorial por la necesidad de "avanzar hacia la normalización de las relaciones financieras, económicas y comerciales" entre los dos países, según una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press.
Según el Gobierno, el objetivo principal del Acuerdo entre España y Guinea Ecuatorial en materia de deuda externa, firmado en junio de 2003, era sobre todo solucionar un problema de impagos que enfrentaba a Madrid y Malabo desde los años ochenta. Desde entonces, según el Ejecutivo, Guinea había realizado "impagos sistemáticamente", de manera que "llegó a acumularse una deuda de casi 70 millones de dólares".
Este contencioso "llevó a que las relaciones económicas y comerciales entre España y Guinea Ecuatorial se mantuvieran en suspenso durante este periodo", señala la respuesta parlamentaria a una pregunta por escrito del diputado Carles Campuzano (CiU).
"La suspensión de las relaciones económicas entre los dos países con estrechos lazos históricos resultó particularmente perjudicial para la economía de Guinea, un país que todavía en 2003 tenía una renta per cápita de 2.849 dólares", prosigue el texto.
Esta renta per cápita --una renta media baja según los baremos del Banco Mundial-- era "particularmente dependiente del petróleo", ya que "la renta per cápita excluyendo el petróleo desciende hasta los 460 dólares, un nivel similar al de los países más pobres del planeta", añade el Ejecutivo.
El acuerdo, "que permitió la solución del conflicto", fijaba varios pasos para la regularización de la situación financiera entre ambos países.
Entre estos pasos figura el pago inicial de parte de la deuda atrasada, la condonación de los intereses de penalización, la reestructuración de parte de la deuda y la puesta en marcha de operaciones de canje de deuda especialmente orientados a la financiación de programas de desarrollo social. Gracias a ello, "se han recibido los primeros pagos de Guinea Ecuatorial en más de diez años", resalta.
"El acuerdo no es, pues, una mera 'condonación del servicio de la deuda', al contrario, este acuerdo debe entenderse como un instrumento de recuperación financiera y ha permitido avanzar hacia una normalización de las relaciones financieras económicas y comerciales entre los dos países", asegura el Gobierno.
Por tanto, con el acuerdo se evita "la prolongación de un contencioso de deuda que databa de los años ochenta", se recupera "parte de la deuda impagada" y se garantiza "que el resto se destine a cubrir las necesidades de la población más necesitada", concluye la respuesta parlamentaria.