NUEVA YORK, 13 Ene. (Reuters/EP) -
El nuevo secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, está dispuesto a reunirse con congresistas estadounidenses para discutir la iniciativa presentada por un grupo de senadores republicanos para reducir los fondos que el país entrega a la organización internacional en represalia por la resolución sobre los asentamientos israelíes.
"El secretario general da la bienvenida a una oportunidad para discutir cualquier cuestión con los legisladores estadounidenses", ha dicho la portavoz de Guterres, Eri Kaneko. "Estamos dispuestos a reunirnos con legisladores estadounidenses si es necesario", ha añadido.
Además, ha confiado en que bajo el nuevo Gobierno, que arrancará el próximo 20 de enero con Donald Trump a la cabeza, "se siga fortaleciendo la confianza entre Estados Unidos y Naciones Unidas, especialmente en los tres pilares: Derechos Humanos, seguridad y paz".
Los senadores republicanos Ted Cruz y Lindsey Graham presentaron el jueves una propuesta para reducir los fondos que Estados Unidos entrega a la ONU hasta que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas revoque dicha resolución.
El país norteamericano es el mayor contribuyente de la organización internacional. El dinero estadounidense representa el 22 por ciento de los 5.400 millones de dólares del presupuesto básico de la ONU y el 28 por ciento de los 7.900 millones de dólares para misiones de paz.
Es improbable que dicha iniciativa legislativa prospere porque para ello debe recibir el apoyo de parte de los demócratas en el Congreso, que se oponen firmemente, y el respaldo unánime de los republicanos, que están divididos en este asunto.
La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Samantha Power, ha alertado de que, si Washington cede su papel como principal miembro de Naciones Unidas, su espacio será ocupado por Rusia y China, que intentarán imponer sus intereses.
"Lideramos el mundo, en parte, porque lideramos Naciones Unidas y, si nos atamos las manos a la espalda, (...) será extremadamente perjudicial para los intereses estadounidenses", ha dicho la diplomática, que abandonará su cargo la próxima semana.
GIRO RADICAL
El detonante de esta crisis bilateral fue la resolución aprobada el pasado 23 de diciembre por el Consejo de Seguridad que declara ilegales los asentamientos israelíes en territorio palestino y urge al Gobierno de Benjamin Netanyahu a frenar su expansión.
El texto salió adelante gracias a la abstención de Estados Unidos, que dio así un giro radical a su tradicional política hacia Israel, su principal aliado en Oriente Próximo. Netanyahu lo ha interpretado como una "traición" y ha tomado represalias contra los 14 países que votaron a favor.
Trump, con quien el Gobierno israelí ha confiado en restablecer los antiguos términos de la alianza bilateral, avanzó entonces que "las cosas cambiarán" en la ONU a partir del 20 de enero, cuando tomará posesión como presidente de Estados Unidos.
Interrogado sobre estas declaraciones en una entrevista realizada por Snapchat, Guterres contestó: "el presidente Trump también dijo que la ONU tiene un enorme potencial y eso es lo que creo. Mi trabajo es asegurarme de que ese potencial se hace realidad".
Trump y Guterres han mantenido una "positiva" conversación telefónica sobre las relaciones entre Estados Unidos y la organización internacional, en la que el jefe de la ONU ha expresado su deseo de profundizarlas en esta nueva etapa.
