Gyurcsany promete "el periodo más intensivo de reformas" en Hungría desde la caída del comunismo

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 21:51


BUDAPEST, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, anunció hoy que su partido, el Socialista (MSZP), y su socio de coalición actual de la Asociación de Demócratas Libres (SZDSZ), comenzarán sus discusiones para la formación de una coalición de gobierno este mismo jueves, tras ser reelegidos en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias celebradas ayer. Asimismo, prometió que el país iniciará "el periodo más intensivo de reformas" desde la caída del comunismo.

El Partido Socialista Húngaro (MSZP) y su socio de coalición, la Alianza de los Demócratas Libres (SZDSZ), consiguieron 210 escaños según los resultados oficiales con el 99% de los votos escrutados, de acuerdo con la Oficina Electoral Nacional. Por su parte, el Fidesz (centro-derecha) sólo logró 164 escaños, mientras que el Foro Democrático Húngaro (MDF, conservador), con el que el partido de Orban no consiguió llegar a un acuerdo para formar una alianza, logró once escaños. Los resultados finales, a falta del recuento de los votos por correo, podrían afectar el resultado en 11 escaños, aunque los analistas no creen que esto ocurra.

Según Gyurcsany, cuyas declaraciones recogen los medios locales, ambos partidos discutirán el jueves y el viernes en el lago Balaton en primer lugar sobre el programa de gobierno y sólo después sobre problemas personales. "El futuro de Hungría no depende de quién consiga qué ministerio sino de lo que vamos a hacer", subrayó.

"Necesitamos definir programas y estructuras antes de decidir quién es más adecuado para el trabajo", insistió.

En este sentido, el primer ministro se mostró convencido que de la reunión saldrá un importante paquete de reformas a llevar a cabo en los primeros cien días del Ejecutivo, y dijo que de hecho ya existe un acuerdo entre los dos partidos sobre "una docena y media de leyes" que serán presentadas al Parlamento, que se reunirá con toda probabilidad por primera vez a mediados de mayo, mientras que el nuevo Gobierno se formará para mediados de junio.

En cuanto al programa de Gobierno, indicó que estará elaborado para finales de mayo y dará las directrices sobre las medidas de reforma que pretende aplicar. "Soy consciente de los retos a los que nos enfrentamos, sé exactamente dónde necesitamos intervenir", declaró durante la rueda de prensa celebrada hoy, afirmando que también entiende "el mensaje de los mercados".

Gyurcsany, cuyo gobierno es el primero tras la caída del comunismo en Hungría en 1989 que consigue su reelección para un segundo mandato, prometió embarcar al país en "el periodo más intensivo de reforma" desde el cambio de régimen, comprometiéndose a cumplir con los criterios de Maastricht para 2008 con el fin de llevar a Hungría a entrar en el euro en 2010. "La coalición ganó con un programa que decía que haríamos todo lo posible para cumplir con los criterios de Maastricht", destacó, asegurando que entiende "que la prosperidad a largo plazo sólo es posible con un crecimiento basado en una economía estable, y nosotros presentaremos un plan en este sentido".

FELICITACIÓN Y ADVERNTENCIA DE LA UE

Precisamente, la Comisión Europea felicitó hoy "calurosamente" a Gyurcsany por su victoria pero le pidió al mismo tiempo medidas urgentes para atajar el déficit público, que en 2005 ascendió al 6,1%, el más alto de la UE, según los datos hechos públicos por Eurostat.

El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, envió un mensaje a Gyurcsany en el que destaca que las elecciones se producen "en un momento importante para Hungría y para Europa", y en el que le pide su "apoyo continuado" a la UE para "consolidar los beneficios de la ampliación y afrontar el desafío de la globalización".

"La Comisión hará todo lo que pueda para respaldar el proceso de reforma en su país", subraya Barroso. Asimismo, le desea al primer ministro húngaro "todos los éxitos" en su nuevo mandato, y expresa su confianza de continuar con él la "excelente relación de trabajo" que han mantenido en los últimos años.

En paralelo, el Ejecutivo comunitario recordó que Hungría registró en 2005 un déficit del 6,1%, al que hay que sumar un 1,4% adicional por la reforma de las pensiones. La cifra es la mayor de la UE, y se sitúa muy por encima del límite del 3% que autoriza el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

La portavoz de Asuntos Económicos, Amelia Torres, recordó que la Comisión ya ha hecho "una serie de recomendaciones" para recortar el déficit, que fueron ratificadas por los Veinticinco "pero a las que el Gobierno húngaro hasta ahora sólo ha hecho caso de boquilla".

Por ello reiteró su petición al primer ministro para que presente antes del 1 de septiembre un nuevo programa de convergencia que incluya proyecciones presupuestarias para los próximos años y "medidas claras y concretas" para reducir el déficit.

ORBAN OFRECE SU DIMISIÓN

Por otra parte, el líder del principal partido de la oposición húngara Fidesz, Viktor Orban, anunció hoy en declaraciones a la televisión húngara que tanto él como el resto del comité ejecutivo del partido abandonarán su cargo en el próximo congreso de la formación.

El ex primer ministro indicó que ya ha pedido al presidente del partido que convoque un congreso, en el que tanto él como el resto de dirigentes de la formación pretenden presentar su renuncia, respetando la decisión del congreso al respecto, sea cuál sea.

"Debo asumir toda la responsabilidad de cualquier error, incluso por aquellas cosas que yo no dije", declaró Orban, citado por la agencia húngara MTI, precisando que el Fidesz debe calmar a sus votantes, limpiar sus filas y a continuación hablar sobre el futuro.

Gyurcsany, de 44 años, que asumió el poder como primer ministro en septiembre de 2004 en medio del peor índice de apoyo para los socialistas en tres años, ha conseguido superar una ventaja del 11% del Fidesz desde agosto. Su victoria es la tercera que consiguen los socialistas de las cinco que se han celebrado desde 1990 en Hungría y la primera desde que el país entró en la UE.