NUEVA YORK, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR) de Naciones Unidas ha lamentado este viernes que "ha habido demasiados" casos en los que tropas de paz están implicadas en abusos sexuales a menores, después del escándalo en República Centroafricana.
"Ha habido demasiados incidentes de este tipo en los que las tropas de pacificación, ya sea dentro de Naciones Unidas o, como en este caso, operando de forma independiente, están implicadas", ha dicho el portavoz del OHCHR, Rupert Colville, en una rueda de prensa.
Colville se ha referido a los abusos sexuales que, según se ha conocido esta semana, habrían cometido las tropas francesas desplegadas en República Centroafricana contra niños de incluso ocho años que estaban en un campamento de desplazados internos en Bangui.
De acuerdo con un informe de la ONU filtrado a la prensa, en uno de los casos los soldados franceses habrían obligado a dos niños de ocho y nueve años a mantener relaciones sexuales con ellos a cambio de dinero y comida.
"El relato sobre lo que le pasó a estos niños es aborrecible", ha dicho. "Los detalles contenidos en las entrevistas a víctimas y testigos por parte de los investigadores de la ONU, son totalmente odiosos", ha añadido.
El portavoz ha aclarado que hay dos investigaciones en marcha: una por parte de la Francia, ya que los supuestos autores de estos abusos serían efectivos galos, que comenzó el pasado 31 de julio; y otra por parte de la ONU.
Colville ha subrayado la importancia de que las conclusiones de estas pesquisas lleven a "los máximos castigos que permita la ley contra los culpables". "No es solo una cuestión de responsabilidad, sino también de disuasión", ha recalcado.
FILTRACIÓN
El escándalo se destapó el pasado miércoles cuando la prensa internacional se hizo eco de un informe filtrado por Anders Kompass, director de operaciones de campo de la ONU, a la Fiscalía francesa ante la falta de respuesta de la organización internacional.
Kompass fue suspendido porque el informe fue transmitido a las autoridades francesas incumpliendo "gravemente" el protocolo. La ONU ha afirmado que se envió "sin editar" antes de entregárselo a la OHCHR y que contenía "identidades de víctimas, testigos e investigadores".
Colville ha incidido en esta cuestión, enfatizando la necesidad de que estas identidades sigan siendo secretas porque estas personas "son extremadamente vulnerables a las represalias". "Hay un montón de casos en los que han desaparecido", ha recordado.
