MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró esta tarde que en el incidente fronterizo en el que se vieron implicados ayer miembros de la fuerza de paz de la ONU en Haití (MINUSTAH) sólo había un guardia civil español y que éste no tuvo nada que ver en la muerte de un ciudadano haitiano.
De la Vega explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la información "complementaria" que le entregó el Ministerio de Defensa.
"Ha habido dos tipos de incidentes: uno fronterizo donde había un efectivo de la Guardia Civil española y una manifestación" en una localidad próxima a la frontera de este país con República Dominicada, explicó en primer lugar.
"Donde se han producidos los incidentes fue en la frontera y se sabe el fallecimiento (de una persona), que no ha sido en ningún lugar por la actuación de un efectivo español" que estaba sobre el terreno, precisó la vicepresidenta.
El Departamento de José Bono ya desvinculó esta mañana al contingente español de MINUSTAH de la muerte de un ciudadano de este país en la localidad de Dajabon, fronteriza con la República Dominicana y en la que ayer se produjeron disturbios durante cinco horas, según informaron fuentes de Defensa a Europa Press.
En este sentido, subrayaron que las tropas españolas únicamente dispararon al aire en un determinado momento y que el fallecimiento del haitiano se produjo por disparos de un agente de inmigración del mismo país.
Los sucesos comenzaron cuando responsables fronterizos de República Dominicana descubrieron en el interior de un camión la presencia de 24 haitianos fallecidos, por lo que ordenaron la repatriación de los cuerpos a Haití.
En el trayecto desde la frontera al cementerio de Onanamitnthe (Haití) se produjeron una serie de disturbios que degeneraron en la quema de neumáticos y el lanzamiento de piedras y otros objetos contra las fuerzas de paz de la ONU desplegadas en esta parte del territorio haitiano.
Las tropas españolas dispararon en ese momento al aire e hicieron uso de la megafonía desde los vehículos para tranquilizar a los alborotadores, lo que finalmente se consiguió tras cinco horas de disturbios en los que falleció una persona. Las citadas fuentes precisaron que, una vez logrado este objetivo, se normalizó la situación en el paso fronterizo de Dajabon.
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