Testigos citados por la ONG denuncian ejecuciones sumarias, torturas y palizas
MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este martes abusos contra civiles en República Centroafricana (RCA) por parte de supuestos miembros del Grupo Wagner, propiedad de un oligarca ruso cercano al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
"Hay pruebas convincentes de que fuerzas identificadas como rusas que apoyan al Gobierno de RCA han cometido graves abusos contra civiles con total impunidad", ha dicho la directora de crisis y conflicto en la ONG, Ida Sawyer, según un comunicado publicado por la organización.
"El fracaso del Gobierno de RCA y sus socios a la hora de denunciar con fuerza estos abusos e identificar y juzgar a los responsables probablemente azuzará los crímenes en África y más allá", ha sostenido.
Así, HRW ha hecho hincapié en que el Tribunal Penal Especial de RCA (SCC) y el Tribunal Penal Internacional (TPI) debería investigar estos incidentes, después de que gobiernos occidentales, expertos de Naciones Unidas y relatores especiales hayan encontrado pruebas sobre acciones por parte de estas fuerzas.
Naciones Unidas anunció el 15 de abril que investigaría las circunstancias en torno a la muerte de al menos diez personas en el noreste del país, después de que las informaciones preliminares apuntaran a que elementos del Grupo Wagner habrían estado implicados en los asesinatos.
En esta línea, la organización ha señalado que entre febrero de 2019 y noviembre de 2021 entrevistó a 40 personas, incluidas diez víctimas y 15 testigos, sobre abusos cometidos por personas que, según su descripción, eran hombres blancos que hablaban ruso y que portaban armas, ropa y equipamiento militar.
RCA y Rusia firmaron en agosto de 2018 un acuerdo bajo el cual "principalmente antiguos oficiales militares" rusos, identificados como "especialistas", participarían en tareas de entrenamiento de las fuerzas de seguridad centroafricanas.
Entre los incidentes investigados figura uno el 21 de julio de 2021 en el que milicianos aparentemente rusoparlantes mataron a doce personas desarmadas en los alrededores de la localidad de Bossangoa tras levantar una barricada en la zona.
Tras ello, el Gobierno dijo en agosto que crearía una comisión especial de investigación, mientras que en octubre un total de 16 expertos de la ONU entregaron detalles sobre la participación de "instructores rusos" en violaciones de los Derechos Humanos y las leyes de la guerra, sin que la citada comisión haya emitido conclusiones.
Asimismo, HRW ha destacado que ha hablado con seis hombres que han denunciado que el Ejército centroafricano les acusó, junto a otras 15 personas, de ser miembros de grupos rebeldes, por lo que estuvieron detenidos entre junio y agosto de 2021 en un agujero excavado en una base en la ciudad de Alindao (sur).
Estas personas han relatado que tanto soldados centroafricanos como personas armadas rusófonas agredieron a cinco de ellos y que estas personas ejecutaron a dos que eran combatientes rebeldes. HRW ha indicado que ha sido incapaz de verificar de forma independiente las acusaciones sobre ejecuciones extrajudiciales.
La organización ha señalado que también ha documentado casos de detenciones y torturas a manos de fuerzas vinculadas a Rusia en Bambari en 2019 y ha recalcado que el 26 de abril presentó ante RCA y Rusia sus conclusiones y una petición de información sobre cualquier acuerdo bilateral sobre la presencia de operativos del Grupo Wagner, sin respuesta.
"El Gobierno de RCA tiene todo el derecho a pedir asistencia internacional sobre seguridad, pero no puede permitir que fuerzas extranjeras maten y abusen de civiles con impunidad", ha resaltado Sawyer.
"Para demostrar que respeta el Estado de Derecho y poner fin a estos abusos, el Gobierno debería investigar inmediatamente y juzgar a todas las fuerzas, incluidas las vinculadas a Rusia, responsables de asesinato, detenciones ilegales y torturas", ha remachado.
