HRW denuncia que EEUU entregó a Gadafi a líderes opositores en tiempos de Bush

Actualizado: jueves, 6 septiembre 2012 11:45


MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Estados Unidos torturaron y entregaron al Gobierno de Muamar Gadafi a numerosos líderes opositores durante la Presidencia de George W. Bush, según ha denunciado la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) a partir de los testimonios de algunos de los antiguos presos y de documentos de la CIA y de los servicios secretos británicos recientemente conocidos.

El informe 'Entregados a manos enemigas' se basa en las entrevistas realizadas a catorce antiguos presos de Gadafi, la mayoría de ellos pertenecientes a un grupo islamista armado que combatió contra el régimen libio durante 20 años, el Grupo Libio Islámico de Combate (LIFG).

Muchos miembros de esta milicia se unieron a las fuerzas de la OTAN durante la ofensiva que puso fin a la dictadura de Gadafi en 2011. Algunos de los presos supuestamente torturados por las fuerzas estadounidenses y entregados por entonces a Trípoli ocupan actualmente cargos importantes en el país.

"Estados Unidos no se limitó a entregar a Gadafi, en bandeja de plata, a sus enemigos, sino que parece que torturó a muchos de ellos antes de entregarlos", declaró la asesora sobre antiterrorismo de Human Rights Watch y autora del informe, Laura Pitter. "El alcance de los abusos cometidos durante el Gobierno de Bush parece mucho mayor de lo que se creía y revela la importancia de que se lleve a cabo una amplia investigación sobre lo sucedido", agregó.

El informe se basa también en algunos documentos --algunos de los cuales han sido hechos públicos por primera vez-- que los investigadores de Human Rights Watch encontraron abandonados el 3 de septiembre de 2011 en las oficinas del exjefe de la Inteligencia libia Musa Kusa, tras la caída de Trípoli en manos de los rebeldes.

Tanto las entrevistas como los documentos revelan que, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, las autoridades de Estados Unidos, con ayuda de Reino Unido y de varios países de Oriente Próximo, África y Asia, detuvieron y entregaron al Gobierno de Trípoli a numerosos miembros del LIFG que residían fuera de Libia.

ENCADENADOS DESNUDOS, INMOVILIZADOS Y PRIVADOS DE SUEÑO

El informe revela también graves abusos contra cinco antiguos miembros del LIFG en dos centros de detención estadounidenses en Afganistán, gestionados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Entre las torturas, que coinciden con los malos tratos denunciados en otros centros de detención norteamericanos, figuran ahogamientos simulados.

Otros abusos incluyen casos de presos encadenados desnudos, o con pañales, a un muro; la reclusión en celdas oscuras y sin ventanas durante semanas o meses, la inmovilización de los detenidos en posturas incómodas y dolorosas durante largos periodos de tiempo, en espacios reducidos; golpes y palizas contra los muros, reclusiones durante periodos de hasta cinco meses sin derecho a ir al baño y privación del sueño a reclusos a los que se obligaba a oír música occidental estridente.

Algunos de estos abusos no habían sido documentados hasta ahora debido a que los presos habían permanecido en las prisiones de Gadafi hasta el año pasado, cuando fue derrocado el régimen. Aparte, según HRW, el Gobierno de Estados Unidos se había negado a hacer públicos los detalles sobre los centros de detención secretos de la CIA.

Por ello, los testimonios de los antiguos presos, los documentos de la CIA hallados casualmente en Libia y algunos informes recientemente desclasificados del Gobierno de Estados Unidos han aportado "una nueva luz" sobre los abusos cometidos en tiempos de Bush y permiten hacerse una idea sobre "la gran cantidad de informaciones que siguen siendo secretas".

"El Gobierno de Estados Unidos sigue reclamando, con razón, que países como Libia, Siria o Bahréin procesen a los responsables de graves abusos contra los Derechos Humanos, como las torturas", recordó Pitter. No obstante, "estas peticiones tendrían más peso si, al mismo tiempo, no se siguiese protegiendo a los antiguos responsables estadounidenses que autorizaron las torturas", agregó.

OTROS PAÍSES IMPLICADOS

Algunos de los documentos manejados por Human Rights Watch demuestran también que, aunque Estados Unidos jugó el papel principal en la entrega de prisioneros a Libia, otros países, de forma especial Reino Unido, participaron muy activamente en ello, "pese a conocer y reconocer que las torturas eran habituales en el régimen de Gadafi".

Otros países incluidos en el informe por colaborar con Libia en la persecución de opositores son Afganistán, Chad, China y Hong Kong, Malasia, Malí, Mauritania, Marruecos, Países Bajos, Pakistán, Sudán y Tailandia. Los antiguos presos entrevistados aseguraron que algunos funcionarios de estos citados países también habían perpetrado abusos antes de devolverlos a Libia.