Actualizado: martes, 7 julio 2015 18:50

MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que el régimen sirio sigue atacando con barriles explosivos zonas con la población civil, incumpliendo la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del pasado mes de febrero que prohíbe emplear armas indiscriminadas contra la población civil.

Los barrios de la ciudad de Aleppo, controlados por los rebeldes, han sido los más castigados, con una media de cinco ataques diarios. Según HRW, desde que se aprobó la resolución, las fuerzas del régimen sirio han lanzado unos 650 ataques contra la ciudad, la mayoría con barriles bomba, aunque también se han registrado explosiones de morteros y artillería pesada.

El Centro para la Documentación de Violaciones ha certificado la muerte de 1.665 civiles en Alepo como consecuencia de los ataques aéreos entre febrero y julio. HRW ha recordado en un comunicado que los ataques deliberados contra la población civil son "crímenes de guerra" y podrían considerarse "crímenes contra la humanidad" si persisten.

La directora de HRW para Oriente Próximo y Norte de África, Sarah Leah Whitson, ha denunciado la actuación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que "mes tras mes, se ha quedado de brazos cruzados mientras el Gobierno desafiaba sus peticiones con nuevos ataques de barriles bomba contra los civiles sirios". El Consejo de Seguridad expresó en su primera resolución "su intención de tomar futuras medidas en caso de incumplimiento de la resolución" pidió en su primera resolución y en una reunión de seguimiento celebrada el 14 de julio autorizó a sus trabajadores a dar asistencia a los sirios a pesar de la oposición del régimen.

BLOQUEO DE RUSIA Y CHINA

Whitson también se ha pronunciado sobre la postura de Rusia y China en el Consejo de Seguridad y ha pedido a ambos países que muestren una actitud acorde a la del Consejo para "poner fin a estos ataques mortales". Tanto Rusia como China se han opuesto a la penalización al Gobierno sirio propuesta por Naciones Unidas, lo que ha impedido la aprobación de un embargo de armas al régimen.

HRW no sólo pide el embargo de las armas por parte del Consejo de Seguridad. Además, advierte a las "compañías e individuos que distribuyen armas, munición o material a Siria o a los grupos armados" de su implicación y complicidad en "crímenes de contra la humanidad o crímenes de guerra".

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