HRW insta al Gobierno de Erdogan a poner fin a la violencia policial contra los manifestantes

Actualizado: sábado, 1 junio 2013 22:06

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch ha instado este sábado al Gobierno del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a poner fin a la violencia y al uso excesivo de la fuerza que está haciendo la Policía contra los manifestantes por toda Turquía.

La Policía ha dispersado de forma violenta las protestas pacíficas contra la construcción de un centro comercial en el parque Taksim Gezi, en el centro de Estambul, lo que ha provocado una serie de protestas que han llegado a extenderse hasta la capital del país, Ankara, y otras ciudades.

"El historial de la Policía de actuaciones policiales abusivas ha sido superado al utilizar gases lacrimógenos y cañones de agua contra manifestantes pacíficos", ha declarado la investigadora para Turquía de HRW, Emma Sinclair-Webb. "El fracaso del Gobierno a la hora de respetar los derechos de manifestación y de denuncia está alimentando el descontento entre la población turca", ha añadido.

Ayer, la oficina del gobernador de Estambul informó de que doce personas presentaron heridas graves tras la actuación de la Policía y que otras 63 fueron arrestadas por las fuerzas del orden. Sin embargo, la información facilitada por los testigos sugiere que el número de heridos durante las manifestaciones es bastante más elevado.

El analista político y académico Ahmet Insel ha revelado a HRW que durante una visita al hospital alemán de Estambul coincidió con un estudiante de 23 años que, según los doctores, perdió un ojo tras recibir un disparo de la Policía a corta distancia. Uno de los doctores explicó a Insel que el personal médico retiró del ojo del estudiante una bala de goma.

"Las autoridades turcas deberían revisar urgentemente las políticas de actuación policial y hacer responsables a los jefes de la Policía cuyas unidades atacaron a los manifestantes pacíficos", ha afirmado Sinclair-Webb. "El Gobierno debería examinar también el uso de gases lacrimógenos por parte de la Policía ya que suponen un riesgo significativo para la salud y pueden ser letales", ha asegurado.