HRW pide que el Ejército se retire de Tahrir

Actualizado: martes, 22 noviembre 2011 22:48


MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch ha pedido este martes al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el órgano que dirige el país, que reduzca el número de agentes de la Policía antidisturbios y soldados desplegados en la plaza Tahrir y que permita la libertad de reunión en la zona tras los últimos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que piden la renuncia de la junta militar.

Además, la organización ha indicado que la justicia civil debe llevar a cabo una investigación por el uso de la violencia y las muertes ocurridas en la represión de los militares y la Policía antidisturbios.

Desde el pasado viernes, se han producido diversos episodios de violencia entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que protestan en la plaza Tahrir ante la falta de avances en la transición hacia la democracia y los abusos cometidos por el Ejército desde que asumió el poder tras la caída del expresidente Hosni Mubarak el 11 de febrero de este año.

La directora para Oriente Próximo de HRW, Sarah Leah Whitson, señaló que "con las elecciones parlamentarias dentro de una semana, los gobernantes militares se enfrentan a una seria crisis de confianza sobre su gestión de la transición".

"Todavía no han aprendido la mejor lección del alzamiento popular de enero, los egipcios tienen y saben que tienen el derecho a manifestarse de forma pacífica, por lo que no se puede llevar a cabo una represión violenta", aseguró.

Desde el viernes, al menos 28 personas han muerto y otras 1.700 han resultado heridas por la represión de las autoridades en diversas manifestaciones en Egipto, según el Ministerio de Sanidad. Las pruebas forenses efectuadas a 22 cuerpos indican que tres personas murieron por asfixia provocada por los gases lacrimógenos y el resto por el impacto de balas.

"DISPARAR A LAS CABEZAS"

La defensora de los Derechos Humanos Ghada Shahbandar explicó a HRW que el sábado, cuando andaba cerca de un puesto de control policial en una calle que desemboca en la palza de Tahrir, un militar explicaba a sus compañeros que debían "disparar a las cabezas", mientras apuntaban a los manifestantes que se encontraban a metros de ellos.

El lunes, el Ministerio del Interior emitió un comunicado en el que decía que "la Policía no ha usado y no usará armas de fuego durante estas confrontaciones y el uso de gas lacrimógeno fue el máximo armamento utilizado".

"Una y otra vez el Ejército ha insistido en que no ha usado munición real contra los manifestantes, como si no fuera responsable de la Policía antidisturbios que opera bajo el control y el mando militar", señaló Whitson.

HRW denunció que los efectivos policiales, para reprimir a los manifestantes, han disparado también pelotas de goma directamente a la cara, lo que ha provocado que varias personas se queden ciegas. En un vídeo difundido en internet aparecen varios agentes disparando este tipo de munición a los concentrados en una calle que llega a la plaza Tahrir y como un oficial dice: "Le has dado en el ojo, bien hecho".

Los incidentes comenzaron el sábado por la mañana cuando las fuerzas de seguridad intentaron levantar el campamento levantado la noche anterior en la plaza Tahrir. Desde entonces, se han producido enfrentamientos entre los manifestantes y los efectivos militares en zonas de alrededor de dicha plaza y en otras ciudades de Egipto. Al menos 127 personas han sido detenidas desde el sábado.

"Esta última crisis sirve de recordatorio de todo lo que no ha pasado en los últimos meses en la prometida transición de Egipto", señaló Whitson. "Tenemos que ver el principio de las reformas del Ejército en los servicios de seguridad o acabar con las prácticas y políticas abusivas de la época de Mubarak", añadió.