MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha pedido este viernes a las autoridades de Kenia que investiguen el asesinato de un importante clérigo presuntamente vinculado a la milicia islamista somalí Al Shabaab, al tiempo que ha denunciado que se trata del tercer clérigo asesinado en Mombasa en los últimos dos años.
"Las autoridades kenianas han de reaccionar rápidamente al escandaloso asesinato de un clérigo musulmán. Los asesinos de los tres clérigos han de ser llevados ante la justicia", ha dicho la subdirectora de HRW para África, Leslie Lefkow.
La organización ha sostenido que los ataques contra clérigos y otros musulmanes en la ciudad "parecen estar vinculados a las acusaciones vertidas por las autoridades contra ellos por estar presuntamente vinculados con actividades terroristas".
"Tirotear a clérigos en plena calle sólo va a provocar que una situación que ya es mala empeore. Las autoridades han de poner fin a este ciclo de violencia, y deben empezar encontrando y juzgando a los responsables de estos asesinatos", ha valorado.
En agosto de 2012 fue asesinato el jeque Aboud Rogo, quien hacía frente a cargos por posesión de armas y reclutamiento ilegal de combatientes para engrosar las filas de Al Shabaab. En octubre de 2013 fue asesinato el jeque Ibrahim Omar, quien sustituyó a Rogo al frente de la mezquita Masjid Musa.
En diciembre, un miembro de la Unidad Antiterrorista de la Policía (ATPU) afirmó en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC que la unidad estaba "matando" a sospechosos de terrorismo.
"El sistema de justicia de Kenia no aprueba el trabajo de la Policía, así que optamos por eliminarlos (a los sospechosos). Te identificamos, te matamos en frente de tu familia, empezando por los líderes", dijo.
El miércoles, dos importantes organizaciones pro Derechos Humanos musulmanas de Kenia amenazaron con iniciar manifestaciones a partir del sábado en Mombasa a menos que el Gobierno aclare quién está detrás de la muerte de Abubakar Sharif, conocido como Makaburi.
Los grupos Musulmanes por los Derechos Humanos (Muhuri) y Haki África han acusado en múltiples ocasiones a la ATPU de llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales de musulmanes influyente, algo que ha sido rechazado por la Policía.
"Lo miremos como lo miremos, el Gobierno es culpable de matar a Makaburi o de no evitar su asesinato", dijo el director de Haki África, Hussein Jalid. Makuburi había afirmado que esperaba ser asesinado por la Policía.
Por su parte, el ministro del Interior, Ole Lenku, negó que el Gobierno esté detrás del asesinato y anunció la apertura de una investigación. "Estamos seguros de que los criminales serán llevados ante la justicia", manifestó.
GUERRA CONTRA AL SHABAAB
Kenia, que cuenta con la economía más importante del este de África, tiene aún muy presente el ataque de Al Shabaab contra un centro comercial en Nariobi el pasado mes de septiembre, asalto en el que 67 personas perdieron la vida.
El Gobierno está intentando acabar con el reclutamiento de milicianos islamistas en un esfuerzo por terminar con los ataques procedentes de grupos armados somalíes, que pretenden castigar a Kenia tras el envío de tropas a Somalia para combatir a Al Shababb.
Un informe de la misión de Naciones Unidas en Somalia ha indicado que Makaburi ha contado con una importante influencia sobre el grupo armado islamista Al Hijra, de Kenia, y ha añadido que había ordenado ataques sobre un amplio número de objetivos dentro de Kenia.
"Sé que me matarán", había declarado Makaburi a Reuters el pasado mes de octubre. Además, el islamista comentó que la Policía buscaría un argumento para poder dispararle. "Estoy preparado para morir. Tanto si quieren como si no, me convertirán en un mártir", concluyó en aquella ocasión.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y Estados Unidos habían acusado a Makaburi de conseguir financiación y milicianos a Al Shabaab.
