HRW pide al presidente nigeriano que asegure una investigación sobre la última masacre

Actualizado: martes, 9 marzo 2010 16:32


MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente en funciones de Nigeria, Goodluck Jonathan, debe asegurar que la masacre de al menos 200 cristianos en el centro de Nigeria el pasado domingo se investiga de manera firme y que los responsables son juzgados, según afirmó este martes la organización Human Rights Watch (HRW).

HRW también pide al presidente en funciones nigeriano que se asegure de que la Policía y el Ejército actúan de manera rápida para proteger a todos los civiles, con independencia de su etnia, de más ataques o de matanzas en vengaza. A pesar de la cifra dada por HRW, el consejero del gobernador del estado de Plateau, Dan Manjang, afirmó ayer que los fallecidos en los enfrentamientos ascendían a 500.

"Este tipo de violencia terrible ha dejado a miles de personas muertas en la última década, pero nadie ha sido responsabilizado por esto", afirmó una investigadora para África Occidental en HRW, Corinne Dufka. "Es hora de poner un límite. Las autoridades necesitan proteger a estas comunidades, llevar a los autores ante la Justicia y afrontar las causas que originan esta violencia", añadió.

Los testigos entrevistados por HRW afirman que los ataques fueron cometidos por musulmanes de las etnias hausa y fulani contra cristianos, la mayor parte de la etnia berom. Los líderes de la sociedad civil en la ciudad de Jos (centro) afirman que, al parecer, los ataques fueron en venganza por asaltos anteriores contra comunidades musulmanas en la zona y el robo de ganado a pastores fulani. El pasado 19 de enero, más de 150 musulmanes murieron por un enfrentamiento entre etnias en la cercana ciudad de Kuru Karama.

Según los testigos, grupos de hombres armados atacaron la aldea de Dogo Nahawa, habitada en su mayoría por cristianos. Después de rodear la ciudad, ellos persiguieron y atacaron a los residentes cristianos, matando a los que intentaban huir y quemando vivos a otros.

Los testigos también añaden, junto con los testimonios de los líderes de la comunidad de Jos y periodistas que visitaron la aldea, que se podían ver los cadáveres --incluidos de niños y bebés-- dentro de las casas o esparcidos por las calles.

Un líder cristiano que participó hoy en un enterramiento masivo de 67 cadáveres en Dogo Nahawa afirmó que al menos 375 personas están muertas o desaparecidas. "Vemos estos ataques como una venganza por la crisis que se produjo en enero", afirmó el portavoz de la Policía del estado de Plateau, Mohamed Lerama. De acuerdo con las cifras policiales, hay 98 personas detenidas por su relación con los ataques.

Jonathan, que fue nombrado el 9 de febrero presidente en funciones del país, respondió a la violencia de enero desplegando soldados adicionales en las calles de Jos, pero la presencia militar se ha limitado a las carreteras principales y no ha protegido a las pequeñas comunidades.

Después de la última crisis de violencia, Jonathan prometió llevar a los autores ante la Justicia. "Aquellos que hayan sido encontrados culpable de haber ideado, animado o avivado las brasas de esta crisis a través de sus acciones o pronunciamientos serán arrestados y juzgados", aseguró.

"No permitiremos que nadie se esconda bajo la excusa de la acción de un grupo para evadir la Justicia. Un delito es una responsabilidad individual, no un asunto de comunidad", indicó. A pesar de que las medidas tomadas por Jonathan son un paso en la dirección adecuada, necesitan ser seguidas por una investigación creíble, además de los juicios oportunos, concluyó HRW.