HADJUKOVO (SERBIA), 25 Ago. (Reuters/EP) -
Hungría ha ofrecido a Serbia enviar agentes de Policía a la frontera que mantiene con Macedonia y Bulgaria, para ayudarle a controlar el enorme flujo de refugiados procedentes de Oriente Próximo que están intentando penetrar en Europa de forma ilegal, según ha anunciado este jueves el ministro húngaro de Interior, Sandor Pinter.
El año pasado, miles de inmigrantes, en su mayoría refugiados que huían de la violencia en Siria e Irak, tomaron la ruta de los Balcanes hacia el centro de Europa, que pasa por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia.
Los países de los Balcanes cerraron por completo sus fronteras en marzo de este año, pero miles de refugiados, desesperados por llegar a países como Alemania, todavía recurren a rutas alternativas muy peligrosas e ilegales. En ocasiones, son incluso víctimas de los traficantes de personas, que les hacen pagar cantidades desorbitadas por trasladarles a través de la frontera.
Para la inmensa mayoría de estas personas, Hungría es un país clave para entrar en el espacio Schenguen de libre circulación europea.
"Hungría ha ofrecido su ayuda a Serbia, para que pueda vigilar mejor sus fronteras, con cientos de agentes de Policía y ayuda legal", ha declarado Pinter, después de una reunión con su homónimo serbio, Nebojsa Stefanovic.
Stefanovic ha explicado que los ministerios de Interior de ambos países están preparados para discutir y estudiar en qué puntos se desplegarán los agentes proporcionados por Hungría, cuando los refugiados vuelvan a utilizar las rutas terrestres en vez de las marinas una vez comience el mal tiempo.
En Serbia hay alrededor de 4.000 refugiados, en su mayoría de Siria, Afganistán o Pakistán. Para controlar el flujo, las fronteras de Hungría son patrulladas por equipos formados por militares y agentes de Policía.
Desde que comenzó el año, alrededor de 103.000 inmigrantes han entrado en la Unión Europea a través de Serbia, que es candidato a entrar en la UE. Sus autoridades han conseguido impedir la entrada ilegal de alrededor de 5.000 personas, y han detenido a otras 356, acusadas de tráfico de personas.
Esta semana, un joven afgano de 20 años ha muerto al ser disparado cerca de la frontera serbia con Bulgaria. Un cazador de la zona ha sido arrestado en relación con el asesinato del joven refugiado.
