Los huthis critican el traslado del Banco Central de Yemen por parte de Hadi

Publicado: martes, 20 septiembre 2016 19:25

DUBAI, 20 Sep. (Reuters/EP) -

El movimiento huthi de Yemen y los simpatizantes del antiguo presidente Ali Abdulá Salé han criticado este martes la orden del Gobierno en el exilio de trasladar la sede del Banco Central yemení a Adén.

El pasado domingo, el presidente en el exilio, Abd Rabbu Mansur Hadi, nombró a Monasser Salé al Quaiti como nuevo gobernador del banco y ordenó que la sede central de la entidad se moviera fuera de Saná, controlada por los huthis, a los que ha acusado de usar los fondos del banco para financiar su guerra contra el Gobierno.

Hasta el momento, ambas partes del conflicto habían decidido no interferir en las labores del banco, como el pago de salarios en el sector público, con el objetivo de no crear una crisis económica que agravara las consecuencias, ya de por sí graves, del conflicto.

Los huthis y los simpatizantes de Salé han declarado a través de un comunicado que "el movimiento sin precedentes refleja la desesperación y falta de dirección a la que han llegado el régimen saudí y sus apoyos en Riad". Además, han defendido que el banco en Saná debería ser la única autoridad monetaria legítima.

"Este acto, desde una perspectiva legal, es nulo y sin efecto", han criticado en el comunicado. "Hacemos un llamamiento a todas las instituciones financieras y monetarias para oponerse a esta decisión y rechazar la relocalización", han añadido.

El líder de los huthis, Abdel Malek al Houthi ha denunciado en la cadena de televisión Al Manar que este movimiento ha estado dirigido principalmente por Estados Unidos y ha pedido a los yemeníes que apoyen económicamente al banco en Saná.

"Cualquiera que pueda contribuir debería contribuir, aunque sea con 50 riales, o 100, o 1.000. Entonces veréis cómo el banco se mantiene fuerte ante la conspiración a la que tiene que hacer frente", ha comentado.

Al Quaiti aseguró este lunes que los salarios que el Banco Central ha pagado a los huthis han reducido las reservas desde los 4.600 millones de euros en septiembre de 2014, antes del conflicto, hasta los 600 millones a finales de agosto.

A pesar de ello, varias voces diplomáticas se muestran de acuerdo en que el banco ha mantenido su imparcialidad durante la guerra civil que dura ya 18 meses. El banco supone el último pilar del sistema financiero yemení y una garantía en la importación de alimentos.