Entrega del Nobel de la Paz 2017
REUTERS / NORSK TELEGRAMBYRA AS
Actualizado: lunes, 11 diciembre 2017 7:26

OSLO, 10 Dic. (Reuters/EP) -

La Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), galardonada con el premio Nobel de la Paz 2017, ha instado a las potencias nucleares a sumarse al tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares de Naciones Unidas para evitar "nuestro final".

La líder de la organización, Beatrice Fihn, ha explicado que este tratado "ofrece una elección entre dos finales: el final de las armas nucleares o nuestro final" y ha reclamado a Estados Unidos que elija "la libertad sobre el miedo".

"Rusia, elige el desarme sobre la destrucción. Reino Unido, elige el imperio de la ley sobre la opresión", ha dicho en su discurso durante la ceremonia de recogida de los Nobel en Oslo y ha instado a Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel a hacer lo mismo.

"Un momento de pánico o descuido, un comentario mal interpretado o un ego herido, fácilmente podría llevarnos inevitablemente a la destrucción de ciudades enteras", ha alertado.

Asimismo, Fihn ha manifestado que "una escalada militar calculada podría llevar a la muerte en masa de civiles de forma indiscriminada".

ICAN es una coalición de 468 organizaciones no gubernamentales que promovieron el Tratado de la ONU para la Prohibición de las Armas Nucleares, adoptado en julio por 122 naciones, pero ninguna potencia nuclear. Fihn ha pronunciado el discurso junto con Setsuko Thurlow, una superviviente de 85 años del bombardeo de Hiroshima y ahora activista de ICAN.

Thurlow, que fue rescatada de entre los escombros de una vivienda que quedó destrozada por el bombardeo a casi 2 kilómetros de la zona cero, ha recordado cómo vivió el bombardeo nuclear. La mayoría de sus compañeros de clase murieron debido a las quemaduras.

"Procesiones de figuras fantasmales grotescamente heridos, sangraban, quemaban, ennegrecían e hinchaban. Partes de sus cuerpos habían desaparecido. Carne y piel colgaban de sus huesos. Algunos con los globos oculares colgando en sus manos. Algunos con el vientre abierto de par en par, sus intestinos colgando. El hedor asqueroso de carne humana quemada llenó el aire", ha concluido.

Estados Unidos, Reino Unido y Francia han enviado diplomáticos de segundo rango a la ceremonia, lo que ha sido percibido por Fihn como "algún tipo de protesta". Japón, el único país que ha sufrido las consecuencias de las bombas atómicas y que se encuentra ahora bajo el paraguas nuclear de Estados Unidos, no ha firmado tampoco el tratado.

El ministro de Asuntos Exteriores japonés, Taro Kono, ha expresado este domingo en un comunicado su respeto por los esfuerzos llevados a cabo por los supervivientes de los bombardeos en la lucha por un mundo libre de armas nucleares.

No obstante, ha señalado que "es esencial buscar formas realistas de avanzar hacia el desarme nuclear mientras se responde apropiadamente a las amenazas y desafíos existentes, lo que incluye el programa nuclear norcoreano".

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