NUEVA DELHI , 30 Ago. (EP/AP) -
La ciudad india de Agra, donde se encuentra el Taj Majal, permanece hoy en calma y las autoridades decidieron suspender a trece policías por no haber sido capaces de prevenir los disturbios que terminaron ayer con una persona muerta y más de 20 heridas en la ciudad, según informó el superintendente de la Policía, Hari Ram Sharma.
Las protestas en la ciudad india dejaron un muerto y más de 50 policías heridos después de que continuasen los alborotos producidos por la muerte de cuatro jóvenes que fueron atropellados por un camión que excedía los límites de velocidad. Los trece oficiales fueron suspendidos por abandono de su deber ya que no consiguieron llegar al lugar del accidente lo suficientemente rápido, y por no ser capaces de controlar a la masa furiosa de gente.
Al menos 20 vehículos, incluyendo algunos de los bomberos y de la Policía, fueron incendiados por la muchedumbre furiosa, que comenzó a tirar piedras contra el personal de seguridad, por lo que se tuvo que imponer el toque de queda para intentar contener los disturbios.
El subdirector de la Policía de Lucknow del Estado de Uttar Pradesh, Vikram Singh, indicó que las víctimas del accidente se dirigían a casa después de participar en un festival religioso musulmán, el Shab e Barat. La gente se echó a las calles lanzando piedras a la Policía por lo que tuvieron que ser enviados los antidisturbios. Una persona resultó muerta y otras 20 permanecen heridas, seis policías, cuatro bomberos y diez civiles, según Sharma.
Agra permanecía hoy en calma y el Taj Majal y los demás monumentos históricos de la ciudad abrieron sus puertas a los turistas aunque el Gobierno mantiene su advertencia de no pasear por la ciudad. Las escuelas y las universidades permanecerán cerradas hasta el domingo, según explicó el portavoz del Gobierno local, J.N. Chambers.
