BOMBAY, 20 Jul. (EP/AP) -
Un nuevo convicto fue condenado hoy a muerte por los atentados con bomba perpetrados en 1993 en Bombay, lo que eleva ya a siete el número de sentenciados a la pena capital por la ofensiva terrorista más sangrienta de la historia de India.
El juez Pramod Kode condenó a morir en la horca a Mohamad Iqbal Shaikh por la colocación de una de las 13 bombas que el 12 de marzo de 1993 causaron la muerte de 257 personas. Kode explicó que la sentencia se debe a que Shaikh cometió dos actos terroristas separados. Por un lado, se le condena por lanzar una serie de granadas de mano cerca del aeropuerto internacional de Bombay y por colocar una moto cargada con explosivos en un concurrido barrio de la ciudad, aunque finalmente no explotó.
Más de cien personas fueron declaradas culpables de participar en los atentados, cometidos en venganza por la demolición de una mezquita del siglo XVI por los hinúes nacionalistas en el norte de India en 1992. Los enfrentamientos provocados por el derribo del templo causaron más de 800 muertos, en su mayoría musulmanes. Hasta la fecha, el juez Kode ya ha sentenciado a 84 personas, pero hasta ayer no dictó las tres primeras condenas a muerte.
