NUEVA DELHI 14 Feb. (EP/AP) -
La organización de Derechos Humanos High Rights Watch (HRW) denunció que los indios pertenecientes a las castas más bajas sufren diariamente constantes ataques, violaciones y asesinatos por razón de su origen inferior.
Aunque hace cinco décadas se aboliera oficialmente el sistema de castas hindú, lo cierto es que la sociedad india continúa sufriendo los efectos de esta antigua tradición jerarquizante. Según informó ayer HRW, India cuenta con un sorprendente historial de discriminación contra los 165 millones de dalits, o intocables, una de las castas bajas de este país. A pesar de que un antiguo presidente y el actual jefe de Justicia son dalits, 1,3 millones de personas de esta casta se ganan la vida limpiando los vagones de los trenes de excrementos humanos.
La amplia mayoría de dalits permanecen relegados a una "permanente situación de discrimación, explotación y violencia, incluyendo diversas formas de tortura", según indicó un informe elaboradora por HRW.
"India necesita movilizar a todos los agentes del Gobierno para eliminar de manera efectiva los abusos producidos entre castas", declaró el director de HRW en Asia, Brad Adams. En cuanto al Ejecutivo indio, ningún responsable ha vertido por el momento comentario alguno sobre estas informaciones.
Entre los casos de violencia ejercida contra los dalits que recoge el informe, se encuentra el de un hombre golpeado en enero, después que los violadores de su hija fueran juzgados, de manera tan brutal que le tuvieron que ser amputadas ambas piernas y un brazo.
En total, HRW apunta que entre 2001 y 2005 se registraron unos 58.000 casos de abuso contra esta casta.