MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, y el vicepresidente del país, Jusuf Kalla, han exigido al Gobierno de Australia que respete su legislación, que ampara la pena de muerte, al tiempo que le han advertido de que si genera una disputa diplomática por la ejecución de dos condenados a muerte australianos, deberá afrontar las consecuencias negativas de su decisión, ha informado el diario 'The Jakarta Post'.
"Nuestra legislación debe ser respetada. Nosotros también respetamos la legislación de otros países", ha afirmado este miércoles el presidente indonesio, horas después de la polémica ejecución de ocho de los nueve condenados a pena de muerte por tráfico de drogas, siete de ellos extranjeros.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, ha anunciado que su Gobierno va a llamar a consultas a su embajador en Indonesia en respuesta a la decisión de las autoridades de llevar a cabo la ejecución de dos condenados a muerte australianos, Myuran Sukumaran y Andrew Chan, en la prisión de máxima seguridad de la isla de Nusakambangan, situada frente a la isla de Java.
Abbott ha afirmado que las ejecuciones de los dos australianos representan "un oscuro momento en la relación" con Indonesia. Por su parte, el vicepresidente indonesia ha dicho que llamar a consultas al embajador australiano en Indonesia es "una algo normal en el ámbito de las relaciones diplomáticas". "Nosotros en su momento llamamos a consultas a nuestro embajador, no se olviden de eso", ha dicho.
Las autoridades de Yakarta retiraron a su embajador de Canberra en 2013 en medio de las especulaciones sobre presunto espionaje de Australia al entonces presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, su mujer y algunos altos cargos gubernamentales.
Kalla ha advertido, no obstante, que una disputa diplomática tendrá consecuencias en la economía australiana. "Nosotros importamos más de Australia, por lo que si hay una congelación de las relaciones comerciales, serían ellos los que perderían", ha afirmado el vicepresidente indonesio.
Las autoridades de Indonesia han ejecutado este miércoles mediante un pelotón de fusilamiento a ocho de los nueve presos condenados a muerte por delitos de tráfico de drogas. La presa filipina Mary Jane Festa Veloso, que también figuraba entre los condenados a muerte pendientes de ejecución, se ha librado del pelotón de fusilamiento porque una mujer se ha entregado a la Policía este martes y ha asegurado que fue ella la que le reclutó para que traficara con drogas.
Los ocho presos que han sido ejecutados son el indonesio Zainal Abidin, los australianos Andrew Chan y Myuran Sukumaran, el brasileño Rodrigo Gularte, los nigerianos Sylvester Obiekwe Nwolise, Raheem Agbaje Salami y Okwudili Oyatanze, y el ghanés Martin Anderson.
