YAKARTA, 7 Jun. (EP/AP) -
Los abogados de tres grupos pro Derechos Humanos alegaron hoy ante un tribunal indonesio que los fiscales del Estado no posibilitaron que se le diese al ex dictador Suharto el tratamiento médico adecuado para permitir que fuera juzgado por corrupción.
El pasado 12 de mayo, la Fiscalía retiró todos los cargos contra Suharto, arguyendo el daño cerebral causado por una serie de embolias y un problema cardiaco. En ese momento, recibía tratamiento en un hospital para detener una hemorragia interna, aparecida después de ser operado del colon.
"Los fiscales no se toman en serio los esfuerzos para curar a Suharto", afirmó Dorma Siagian, representante legal de una alianza de tres grupos a favor de los Derechos Humanos: el Movimiento Popular por el Procesamiento de Suharto, Ayuda Legal Indonesia y Asociación por los Derechos Humanos y el Comité sin Nombre, que presentaron una demanda el pasado mes contra la decisión de los fiscales.
Agregó que Ichransyah A. Rahman, un ginecólogo que dirigió el hospital estatal Cipto Mangunkusumo, lideró un equipo enviado a examinar a Suharto en dos ocasiones en 2001. "La cuestión es: ¿Fue Suharto examinado del cerebro y corazón o de su útero y fertilidad? En consecuencia, le pedimos a la corte... que declare el decreto que retira los cargos contra Suharto como algo ilegal", anotó Siagian.
Mientras, los fiscales sostienen que el decreto "fue emitido conforme a los procesos legales vigentes y en base a la autoridad legal de los fiscales del Gobierno".
Suharto fue obligado a renunciar en una serie de protestas encabezadas por estudiantes y motines a nivel nacional en 1998, después de gobernar Indonesia con puño de hierro durante 32 años. En 2000, fue acusado de apropiarse ilegalmente de 600 millones de dólares en fondos del Estado, pero nunca fue juzgado porque sus abogados argumentaron que una serie de embolias le provocaron un daño cerebral irreparable.
