DAMASCO, 25 Sep. (Reuters/EP) -
Los inspectores de armas químicas de la ONU han regresado este miércoles a Siria con la misión de seguir investigando sobre el terreno el posible uso de armas prohibidas en el contexto del conflicto armado.
Un convoy formado por cinco automóviles de la ONU con al menos ocho miembros del equipo a bordo han llegado a un hotel del centro de Damasco poco antes del mediodía (hacia las once de la mañana, hora peninsular española), según testigos presenciales.
Los inspectores de la ONU confirmaron al semana pasada el uso de gas sarín durante un ataque perpetrado el pasado 21 de agosto en las cercanía de Damasco, que causó cientos de muertos.
Mientras las potencias occidentales consideran que el informe de la ONU ha demostrado claramente la responsabilidad del régimen de Bashar al Assad en el ataque, el Gobierno sirio ha rechazado las acusaciones y ha respondido que no tenía sentido lanzar un ataque químico cuando sus fuerzas estaban empezando a ganar terreno y cuando los inspectores se encontraban a poca distancia del lugar, en el centro de la capital.
Por su parte, Rusia ha advertido de que el informe de los inspectores no ha aportado pruebas irrefutables sobre la responsabilidad del Gobierno y de que el régimen sirio ha suministrado pruebas sobre la implicación de los rebeldes.
Cuando se produjo el ataque del 21 de agosto, los inspectores se encontraban en Damasco preparando la investigación de tres casos de supuesto uso de armas químicas, uno de ellos cometido el pasado mes de marzo en la localidad de Jan al Assal, en el norte.