BAGDAD, 8 Oct. (EP/AP) -
Una investigación oficial iraquí sobre el tiroteo mortal que protagonizaron varios guardias de la empresa de seguridad privada estadounidense Blackwater afirma que el número de víctimas civiles iraquíes es de 17 y que los disparos no estaban justificados, por lo que los implicados deberían ser juzgados, informó el domingo el Gobierno iraquí.
Las conclusiones finales de la investigación indican que los convoyes de la empresa de seguridad, con sede en el estado de Carolina, no fueron sometidos a fuego directo o indirecto antes de que los guardias disparasen. El portavoz del Gobierno, Ali al Dabbagh, dijo el domingo en un comunicado que "ni siquiera fueron golpeados por una piedra".
El domingo se reunió por primera vez una comisión conjunta de Estados Unidos e Irak cuya misión es supervisar las operaciones de seguridad, después de que el pasado 16 de septiembre el tiroteo acabase con la vida de varios civiles iraquíes en Bagdad.
Este comité creado por el primer ministro, Nuri al Maliki, aseguró que las víctimas mortales ascienden a 17 y los heridos a 23, así como que siete vehículos sufrieron diversos daños o fueron quemados. También dijo que se trata de un crimen llevado a cabo de forma deliberada y recomendó que los implicados asuman sus responsabilidades ante la Ley.
Al-Dabbagh informó de que el Ejecutivo contrastará la investigación con los datos que facilite la comisión conjunta y que, "posteriormente, adoptará los procedimientos legales necesarios" para que Blackwater "asuma su responsabilidad".
