Investigan a un ex ministro por el atentado de Alejandría

Actualizado: martes, 8 febrero 2011 12:17


MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía General egipcia ha abierto una investigación contra el anterior ministro del Interior, Habib el Adli, por su supuesta implicación con el atentado del pasado 1 de enero contra una iglesia de Alejandría, que causó 24 muertos.

Un abogado egipcio, Ramzi Mahmud, ha informado a la cadena de televisión Al Arabiya de que el fiscal general, Abdal Mayid Mahmud, ha ordenado la investigación después de que algunos medios de comunicación asegurasen --citando fuentes diplomáticas británicas-- que el anterior ministro había ordenado el atentado con el objetivo de acusar de ello a los islamistas e incrementar el apoyo de las potencias occidentales al régimen de Hosni Mubarak.

Según las fuentes británicas citadas por la prensa e incluidas en la investigación de la Fiscalía, Adli puso en marcha a lo largo de los últimos seis años un sistema especial de seguridad con una plantilla de 22 agentes y entre cuyos empleados había antiguos islamistas radicales, traficantes de drogas y trabajadores de empresas privadas de seguridad.

El objetivo de este cuerpo, indicaron las mismas fuentes, era cometer actos de sabotaje dentro del país con el fin de apuntalar el régimen en caso de crisis política.

Según la investigación de la Fiscalía, un responsable del Ministerio del Interior, el comandante Fathi Abdelwahid, ordenó el 11 de diciembre del año pasado Ahmed Mohamed Jaled --quien acababa de cumplir una pena de once años de cárcel-- que contactara con un grupo extremista egipcio denominado Jundulá para organizar conjuntamente el atentado contra la iglesia de Al Qiddissin, en Alejandría.

El grupo radical habría facilitado las armas, supuestamente procedentes de la Franja de Gaza, con el objetivo de "disciplinar a los coptos", un eufemismo para referirse a "castigar", según las informaciones de Al Arabiya.

EL RECLUTA DE JUNDULÁ

Asimismo, un líder de Jundulá, Mohamed Abdelhadi, reclutó a un hombre llamado Abdelramán Ahmed Alí para que trasladara los explosivos, aparcara su automóvil frente a la iglesia e hiciera detonar la carga por control remoto. No obstante, un empleado del Ministerio del Interior, un tal comandante Abdelwahid, activó el explosivo antes de que el recluta de Jundulá tuviera tiempo de salir del automóvil.

Pocos días más tarde, el Ministerio del Interior ordenó a Jaled que se reuniera con el líder de Jundulá en un apartamento de Alejandría para evaluar el atentado. Fue entonces, según la investigación abierta por la Fiscalía, cuando las fuerzas de seguridad aprovecharon para detener a Mohamed Abdelhadi.

El líder de Jundulá fue trasladado a un edificio del Ministerio del Interior en El Cairo, donde estuvo detenido hasta el 28 de enero. Ese día, en medio de las revueltas populares contra el presidente Hosni Mubarak y en pleno desmantelamiento de la cúpula del Ministerio, Mohamed Abdelhadi escapó de la cárcel y se dirigió a la Embajada británica en Egipto, donde contó que había sido utilizado por el Gobierno para cometer atentados terroristas, según la investigación.

El ex ministro del Interior también compareció este pasado domingo ante los fiscales militares. Según fuentes de seguridad, Adli podría ser acusado de retirar a las fuerzas de seguridad de las calles durante el levantamiento contra Mubarak --dejando vía libre a los saqueadores--, de ordenar disparos con fuego real contra los manifestantes y de liberar a prisioneros de las cárceles.