MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido la evacuación inmediata de al menos una docena de palestinos gravemente enfermos, la mayoría de ellos niños, que se encuentran en Bagdad y en el improvisado campamento de refugiados de Al Walid, muy cerca de la frontera con Siria.
"En estos momentos hay doce casos que precisan una evacuación urgente y el más joven de los enfermos tiene sólo 15 meses. Sin una evacuación médica, podrían morir o padecer secuelas de por vida", explicó un portavoz de ACNUR, Ron Redmond, citado por la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
La semana pasada un equipo de ACNUR visitó el campamento de refugiados de Al Walid, donde 1.071 palestinos esperan en el lado iraquí de la frontera con la esperanza de cruzar a Siria, e identificó a los niños que sufren de la enfermedad de Hodgkin, un tipo de cáncer, úlcera coronaria, problemas vasculares y casos de diabetes avanzada en jóvenes que ya han comenzado a perder visión.
En Bagdad también se han localizado varios casos urgentes, como el de un bebé de 15 meses con problemas en la columna vertebral que corre el riesgo de quedar parapléjico o el de un adolescente de 14 años que ha sido operado en trece ocasiones pero sigue padeciendo serios problemas en el sistema urinario.
TRAGEDIA
El representantes diplomático de los palestinos en Bagdad, Dalil al Qasous, pidió a la ONU, a los países europeos, a la Liga Árabe y a los Estados vecinos que intervengan para lograr poner a salvo a "aquellos que han quemado sus naves y no pueden regresar".
"Están viviendo una auténtica tragedia en todos los sentidos", declaró Al Qasous a la agencia IRIN en una entrevista telefónica. "No hay ningún entorno seguro para los palestinos en Irak. Aquellos que están varados en las fronteras y los de Bagdad se enfrentan a la amenaza continua de los milicianos", explicó.
El pasado 28 de junio apareció el cuerpo acribillado de un abogado palestino que llevaba casos de palestinos presos en cárceles iraquíes. Su cadáver apareció en el principal depósito de cadáveres de la ciudad con signos de tortura diez días después de haber sido secuestrado, según Al Qasous.
ACNUR afirmó además haber recibido informes desde Bagdad que hablan de palestinos que rechazaron recibir tratamiento médico por miedo a la seguridad. "Sabemos de algunos que temen ser atacados", según Redmond.
Nasser al Shaaban, médico de la Media Luna Roja Palestina en Irak, afirma que el deterioro de la seguridad impide a los palestinos dejar sus casas y acudir a los hospitales públicos. "Temen ser secuestrados y liquidados si van a hospitales del Gobierno, y los palestinos son demasiado caros para ellos", afirmó en declaraciones a IRIN.
"Además, servicios como el alcantarillado, el agua corriente o la sanidad no están disponibles en la zona de Baladiyat --uno de los cuatro barrios bagdadíes donde se concentran los palestinos-- y algunos vecinos padecen enfermedades relacionadas con la falta de agua potable", explicó Al Shaaban. "Necesitamos desesperadamente medicamentos para tratar estas enfermedades y el cáncer, una dolencia que afecta especialmente a los ancianos", añadió.