Irak.- Amnistía asegura que la condena a muerte contra Ramadán no repara a las víctimas y socava derechos fundamentales

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 13 febrero 2007 16:00

LONDRES 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización de Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI) afirmó hoy que con la condena a muerte dictada ayer contra el ex vicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadán "se priva de verdadera justicia a las víctimas del régimen de Sadam Husein y se socavan los derechos fundamentales a la vida y a un juicio justo".

"Al imponer la pena capital, el Alto Tribunal Penal Iraquí no ha hecho sino someterse a la demanda de una Sala de Apelaciones que parece actuar motivada por la venganza más que por el afán de que se haga justicia y se celebre un juicio justo", manifestó la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan.

"El proceso de apelación en su totalidad ha sido precipitado, y no parece que haya consistido en otra cosa que estampar una firma, con la intención de presentar como legítimo lo que sin duda era un resultado con motivaciones políticas", prosiguió.

Taha Yassin Ramadán había sido condenado a cadena perpetua por el Alto Tribunal Penal Iraquí el pasado 5 de noviembre, al término del juicio en el que estaba acusado junto con Sadam Husein y otras seis personas en relación con la matanza de 148 personas en la localidad de Dujail, de población mayoritariamente chií, tras un intento frustrado de magnicidio contra Sadam Husein en 1982.

En virtud de la ley por la que se estableció el Alto Tribunal Penal Iraquí, las ejecuciones deben efectuarse en el plazo de 30 días a partir de la confirmación de la pena por el tribunal.

Tres de los acusados han sido condenados a muerte y posteriormente ejecutados: Sadam Husein, Barzan Ibrahim al Tikriti, que era su hermanastro y ex director de los servicios iraquíes de inteligencia (Mukhabarat), y Awad Hamad al Bandar, ex presidente del Tribunal Revolucionario. Se impuso penas de cárcel a otros tres, y uno fue absuelto y puesto en libertad.

La Sala de Apelaciones del tribunal ratificó todas las condenas el 26 de diciembre de 2006. Cuatro días después, Sadam Husein fue ejecutado. Barzan Ibrahim al Tikriti y Awad Hamad al-Bandar fueron ejecutados el 15 de enero de 2007.

La Sala de Apelaciones expresó su disconformidad con la pena de prisión perpetua impuesta a Ramadán, que consideró excesivamente leve, y devolvió su caso al tribunal para que elevara su condena a la pena capital.

Según Amnistía, Sadam Husein y los demás acusados, incluido Taha Yassin Ramadán, "tendrían que haber sido juzgados con las debidas garantías pese a la magnitud de los cargos en su contra", pese a lo cual "en términos generales todo ha sido una farsa, que añadirá mayores obstáculos todavía al establecimiento de la justicia y el Estado de derecho en Irak después de varios decenios de tiranía".

"Pedimos al presidente y al primer ministro de Irak que actúen de inmediato para impedir la ejecución de Ramadán, y solicitamos la intervención de los líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro del Reino Unido, Tony Blair", concluyó Irene Khan

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