Irak.- Bush advierte de que "habrá consecuencias" si Irán no se abstiene de exportar bombas potentes a milicias en Irak

Actualizado: jueves, 9 agosto 2007 18:43

WASHINGTON, 9 Ago. (EP/AP) -

El presidente norteamericano, George W. Bush, advirtió hoy de que Irán ejerce "una influencia de desestabilización en Oriente Próximo", y aseguró que si el régimen de Teherán no deja de exportar potentes bombas --capaces de penetrar los blindados norteamericanos-- a milicias chiíes en Irak "habrá consecuencias".

A pesar de que no desglosó las consecuencias a las que aludió, Bush recalcó que espera que éste mensaje sea idéntico al que, en su opinión, debería trasladar el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, a las autoridades iraníes durante su visita actual al país.

Por otra parte, el mandatario norteamericano se mostró confiado en la capacidad del presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, para combatir a las milicias talibán y la organización terrorista Al Qaeda que operan en su territorio fronterizo con Afganistán y para cooperar con Washington en la lucha contra el terrorismo.

En este sentido, dijo que espera que Musharraf "actúe rápidamente si hay Inteligencia activa en su país" que alerte de movimientos de milicianos, aunque rechazó pronunciarse sobre el hecho de si Estados Unidos impulsaría una ofensiva militar contra los talibán y Al Qaeda en suelo paquistaní de forma unilateral y sin permiso de las autoridades del país.

"Pasamos mucho tiempo con los líderes en Pakistán hablando sobre lo que haríamos con Inteligencia activa", reconoció Bush, quien se mostró confiado en que los terroristas "serán llevados ante la Justicia".

GUANTÁNAMO

Por otra parte, el presidente norteamericano apeló a la conciencia de la comunidad internacional al insistir en que hasta que Estados Unidos no llegue a acuerdos con determinados países, no podrá cerrar la prisión que en la Bahía de Guantánamo, ubicada en territorio cubano, donde Washington mantiene encerrados a más de 350 personas, a las que califica de 'combatientes enemigos' y sospechosas de mantener vínculos terroristas.

"Muchas personas no quieren a asesinos en sus cercanías", aseguró el presidente, por lo que subrayó la determinación de Estados Unidos de juzgar a la mayoría de los internos por los presuntos crímenes que les imputan las autoridades norteamericanas, a pesar de que muchos han permanecido allí durante más de cuatro años sin cargos formales.