BAGDAD, 21 Jun. (EP/AP) -
Catorce soldados estadounidenses han muerto en Irak en las últimas 48 horas, cinco de ellos por la explosión de una bomba colocada en una carretera y uno cuyo vehículo fue alcanzado por una granada, según informó el Ejército en un comunicado.
Por otra parte, un conductor suicida estrelló hoy un camión bomba frente al Ayuntamiento de una localidad de mayoría suní en el norte del país, que causó al menos 16 muertos y 67 heridos, informó un comandante iraquí. Además, varios proyectiles de mortero cayeron en la denominada Zona Verde de Bagdad.
Las últimas muertes de soldados estadounidenses sitúan en al menos 3.545 el número de militares muertos desde la invasión en marzo de 2003, según un recuento de la agencia AP.
Una granada antitanque alcanzó un vehículo en el norte de Bagdad poco después del mediodía, matando a un soldado e hiriendo a otros tres, señaló el citado comunicado. Otros cuatro soldados perdieron la vida y uno resultó herido ayer al ser alcanzado su convoy por una carga explosiva detonada al pie de carretera en un barrio occidental de la capital.
En el sudoeste de Bagdad, dos soldados estadounidenses murieron y otros cuatro resultaron heridos también ayer al ser detonadas varias cargas explosivas cerca de su vehículo, según otro comunicado. Además, dos infantes de marina murieron durante operaciones de combate en la provincia de Anbar, situada al oeste de Bagdad.
CAMIÓN BOMBA
El atentado con camión bomba de hoy estalló en torno a las 10.30 horas (12.30 en España) en la localidad de Sulaimán Bek, junto a la provincia de Diyala, donde miles de soldados estadounidenses participan en la ofensiva contra Al Qaeda en Irak. La deflagración derrumbó una parte de la Alcaldía y destruyó al menos cuatro vehículos, explicó el general Anwar Hama Amin, comandante de la segunda Brigada del Ejército iraquí.
Amin indicó que al menos 16 personas murieron y otras 67 resultaron heridas, pero temía que aumentaran las víctimas a medida que son retirados los escombros. Según destacó, el objetivo del ataque era el alcalde, que ha perdido cinco familiares en anteriores intentos de asesinato.
Por otra parte, un ataque aéreo contra una vivienda llena de explosivos en Bakuba, capital de la provincia de Diyala, "alcanzó accidentalmente" otra casa, hiriendo a 11 civiles, informó el Ejército, que está investigando el incidente.
Las fuerzas estadounidenses habían despejado el área para destruir la casa minada con explosivos, al parecer colocados por milicianos de Al Qaeda, pero "la bomba no dio en el objetivo y alcanzó otra estructura", dijeron los militares. "Según las informaciones, fueron heridos 11 civiles", señaló. El objetivo inicial fue destruido después mediante un cohete Hellfire.
El último parte militar indicó que en la ofensiva en Diyala fallecieron un total de 41 insurgentes, al tiempo que fueron hallados cinco depósitos de armas y destruidas 25 bombas y cinco casas minadas.
