BAGDAD, 6 Jul. (EP/AP) -
Un presunto miliciano de Al Qaeda ha sido ejecutado en Irak por su participación en uno de los primeros atentados más mortíferos de la guerra, una explosión que en 2003 acabó con la vida de 84 personas, entre ellas el líder chií ayatolá Mohamed Baqir al Hakim, según informaron hoy responsables del Ministerio de Justicia.
El hombre, Oras Mohamed Abdul Aziz, fue ejecutado en la horca el pasado jueves en Bagdad después de haber sido condenado a muerte en octubre de 2006, explicó a la agencia AP el vicesecretario del Ministerio, Busho Ibrahim.
Al Qaeda en Irak se responsabilizó del atentado, que fue cometido en agosto de 2003 con un enorme coche bomba que estalló en las inmediaciones del templo Ali, en Najaf, uno de los lugares sagrados del Islam.
Al Hakim era el líder del Consejo Supremo de la Revolución Islamista en Irak y estaba preparándose para convertirse en una de las grandes figuras de la política iraquí tras la caída de Sadam Husein, unos meses antes de su fallecimiento. Su hermano Abdulaziz al Hakim lidera ahora el grupo, el partido chií más grande del Parlamento.
Ibrahim indicó que el miliciano ejecutado el martes, originario de la ciudad de Mosul, era miembro de Al Qaeda en Irak y que había confesado otros atentados, incluyendo el que en 2004 mató a Abdel Zahraa Othman, presidente del Consejo de la Gobernación, el cuerpo designado por Estados Unidos para dar continuidad a la política iraquí tras la caída de Sadam.
