Irak.- El Ejecutivo iraquí "será más precario dentro de seis-doce meses" si no mejoran sus fuerzas de seguridad

Actualizado: jueves, 23 agosto 2007 22:03

El extracto del informe advierte de que una reducción de tropas podría desbaratar los logros en seguridad del último semestre

WASHINGTON, 23 Ago. (EP/AP) -

El Gobierno iraquí será más precario en los próximos seis-doce meses si no mejora la calidad de sus fuerzas de seguridad, lo suficiente como para operar de forma independiente sin ayuda del exterior, concluyen las agencias de espionaje estadounidenses en una nueva evaluación de la situación política y militar en Irak.

A pesar de ciertas mejoras, las agencias de Inteligencia admiten que el nivel de violencia en su conjunto permanece alto, que los distintos grupos confesionales y étnicos en Irak todavía no se han reconciliado y que Al Qaeda en Irak es capaz de cometer atentados potencialmente destructivos y de gran visibilidad.

"Los líderes políticos iraquíes siguen siendo incapaces de gobernar eficientemente" el país, asegura el documento de diez páginas desclasificadas de un informe titulado 'Estimaciones sobre Irak de la Inteligencia Nacional', al que ha tenido acceso la agencia AP.

Según el extracto del informe, las Fuerzas de Seguridad iraquíes que han trabajado de forma conjunta con los efectivos militares norteamericanos han actuado de forma "adecuada", aunque no han avanzado lo suficiente como para poder actuar de forma solvente y unilateral, prescindiendo de apoyo exterior, ya que todavía dependen de éstas en gran medida, sostiene el informe de las agencias de Inteligencia.

En este sentido, el informe prevé que el Ejecutivo que dirige el primer ministro, Nuri al Maliki, de confesión chií, "será más precario en los próximos seis, doce meses", debido a las críticas constantes de partidos chiíes, así como del gran ayatolá Alí al Sistani --líder espiritual de la comunidad chií en Irak--, además de partidos suníes y kurdos.

Por este motivo, el texto recalca las "serias dudas" de que el Gobierno del primer ministro iraquí pueda superar las divisiones confesionales, principalmente entre chiíes, suníes y kurdos --sin olvidar las etnias minoritarias--, y sea capaz de cumplir con los objetivos en materia de aprobación de leyes tendentes a promover una unidad política entre las comunidades.

Además, el informe, elaborado a partir de informaciones recopiladas por las 16 agencias de Inteligencia norteamericanas, incluidas la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de Inteligencia de Defensa y los departamentos de Inteligencia de cada una de los Servicios Militares, sostiene que a la situación de inseguridad hay que añadir otro factor de desestabilización como es la ausencia de líderes esenciales y las disputas políticas internas, que ralentizan la toma de decisiones a nivel nacional y "han aumentado la vulnerabilidad de Al Maliki para forjar coaliciones alternativas", señala el informe.

A pesar de la oposición de grupos chiíes al Ejecutivo de Al Maliki, el informe refleja que éste podrá continuar capitalizando la creencia generalizada entre líderes chiíes de que "la búsqueda de un sustituto podría paralizar al Gobierno".

LIGERA MEJORA

En términos generales, el informe prevé que la seguridad en Irak continuará "mejorando de forma modesta" en los próximos seis-doce meses, siempre y cuando, insiste el documento, las fuerzas de la coalición contribuyan con operaciones contrainsurgentes y sigan formando a las unidades iraquíes.

Incluso en tal caso, "los niveles de insurgencia y de violencia sectaria continuarán permaneciendo altos y el Gobierno iraquí continuará lidiando para alcanzar una reconciliación política a nivel nacional y mejorar la gobernabilidad" del país, valora el informe.

Como ya lo han hecho comandantes sobre el terreno, el documento advierte de que extremistas pueden impulsar ataques a gran escala como pudo ser el del 'mini-Tet', planificado por el Gobierno de Vietnam del Norte en 1968 contra las fuerzas aliadas lideradas por Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.

Por este motivo, las agencias de Inteligencia advierten en su informe de que una reducción significativa de tropas norteamericanas sobre el terreno podría perjudicar la situación en Irak. Según su evaluación, un cambio en la actual estrategia de Washington en Irak --centrada en contrarrestar a grupos insurgentes y en estabilizar el país-- a favor de que las tropas adopten tareas de apoyo a las iraquíes y no en primera línea de combate perjudicaría los logros en materia de seguridad de los últimos seis meses.

Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, incidió en que el informe confirma lo que la mayoría de estadounidenses ya sabía: "Nuestras tropas están inmersas en una guerra civil iraquí y que la estrategia de enviar más soldados del presidente (George W. Bush) ha fracasado en (su misión de) producir los resultados políticos que prometió a nuestras tropas y a la población estadounidense".