BAGDAD 20 Jul. (EP/AP) -
El Ejército estadounidense admitió hoy que ha fracasado en su objetivo de disminuir la violencia en Irak y afirmó que la única manera de lograr esta meta es sacar las armas de las calles.
Altos responsables norteamericanos informaron de que se registró un incremento de la cantidad de asesinatos y ataques con explosivos en el área de Bagdad, de una media de 24 ataques diarios entre el 14 de junio y el 13 de julio, a más de 34 diarios en los últimos cinco días.
"No hemos visto la reducción de la violencia que hubiésemos esperado", declaró en rueda de prensa el portavoz del Ejército estadounidense, el general de división William Caldwell. "La única forma en que vamos a tener éxito en Bagdad es sacando las armas de las calles", agregó.
Caldwell manifestó que los ataques se han incrementado a pesar de las medidas implementadas por el primer ministro, Nuri al Maliki, y señaló que los milicianos y escuadrones de la muerte han intensificado sus ataques para socavar al nuevo Gobierno de unidad.
El mes pasado, Al Maliki anunció un plan de seguridad para Bagdad que estipulaba el envío de unos 50.000 policías y soldados a las calles de la capital, más puestos de control y operativos en vecindarios con alto índice de violencia.
Sin embargo, con el incremento de los ataques en Bagdad, incluyendo una ola de secuestros de importantes funcionarios iraquíes, políticos chiíes y suníes han declarado que el plan es un fracaso.
"No sólo el primer ministro busca ganar Bagdad, sino (también) Al Qaeda en Irak. Sin el acceso centralizado de Bagdad a los centros de poder, la gran y diversa población, y sus recursos financieros, los elementos terroristas perderán aquí en este país", sostuvo Caldwell.