EL CAIRO, 25 Dic. (EP/AP) -
El antiguo primer ministro iraquí, Ayad Allawi, está recavando apoyos de Gobiernos árabes para impulsar una conferencia regional sobre Irak, en un intento, señaló, de dar estabilidad al país a través de importantes cambios en el proceso político que se gesta en Irak.
"Queremos traer a todas las partes implicadas y sentarlas en torno a una mesa de negociación para que juntos trabajen en poner fin al problema iraquí", explicó Allawi ante un grupo de analistas y escritores egipcios en una conferencia pronunciada ayer por la tarde en El Cairo.
En este sentido, Allawi subrayó sus deseos de que los países árabes envíen tropas a Irak para ayudar a crear "una fuerza potente" iraquí capaz de desarmar a las milicias y bandas criminales que operan impunes en el convulso país.
El ex mandatario laico, que aspira a seguir formando parte del proceso político en Irak, destacó que el actual proceso político en Irak "ha sido enterrado" y, en este sentido, abogó por impulsar una conferencia regional en la que participen los principales grupos políticos iraquíes, además de países vecinos y otros actores regionales clave, en un intento de poner fin a cuatro años de violencia que han dinamitado la convivencia entre facciones confesionales en Irak.
Entre las iniciativas que propugna, Allawi subrayó la necesidad de crear una "seguridad fuerte y un aparato militar y de Inteligencia que sean capaces de enfrentarse a las milicias", con la ayuda de los principales líderes árabes.
Respecto al temor de los Ejecutivos árabes por la creciente influencia de Irán, Allawi advirtió de que Teherán "interfiere enérgicamente" en Irak, proponiendo que en dicha conferencia regional se debatan otras cuestiones de interés regional. "(Todas las cuestiones) están interrelacionadas, así que sentémonos y debatámoslas", admitió sin querer más detalles sobre la naturaleza de las cuestiones a tratar.
Allawi, antiguo médico exiliado, formó parte del gabinete del ex presidente iraquí, Sadam Husein, perteneciente al partido Baath, antes de convertirse en 2004 en el primer ministro iraquí de la era post Sadam, al frente de un Gobierno interino, que resultó desbancado por una coalición de partidos chiíes religiosos en las primeras elecciones democráticas en Irak en 2005.
Por otra parte, el ex primer ministro iraquí mantuvo ayer una entrevista con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, aunque no se conocen detalles sobre la reunión ni sobre los temas tratados.
