BAGHDAD (AP)
Atacantes suicidas explotaron hoy el camión que conducían y que transportaba en un tanque gas clorina, además de explosivos, en Faluya, provocando al menos 15 heridos, todos ellos soldados estadounidenses y agentes de seguridad iraquíes, aunque a los atacantes se les cerró el paso a los edificios gubernamentales en la ciudad, según explicó el Ejército estadounidense.
Se trata del octavo ataque de estas características, empleando sustancias químicas, desde que el pasado 28 de enero un coche bomba, cargado de explosivos y con un tanque repleto de gas clorina, fuera empotrado por un miliciano contra una unidad de reacción rápida y de la Policía iraquí en Ramadi. En el incidente murieron 16 personas.
Por otra parte, un coche bomba estacionado golpeó contra un mercado ubicado en la ciudad de mayoría chií de Mahaweel, 60 kilómetros al sur de Bagdad, matando al menos a cuatro personas e hiriendo a otras 16.
En todo el país, mientras el número de muertes en ataques con coche bomba se ha reducido ligeramente desde que se lanzara el pasado 14 de febrero la operación de seguridad en Bagdad, el número de ataques se ha duplicado en las áreas periféricas de la capital, según un recuento llevado a cabo por Associated Press.
En las últimas seis semanas, los coches bomba se han cobrado la vida de al menos 349 personas en Bagdad, desde el despliegue de la operación de seguridad, mientras que en las seis semanas anteriores a su lanzamiento fueron 525 las personas que murieron en este tipo de ataques. No obstante, el número de personas que han muerto por ataques con coche bomba en las afueras de la capital subieron de 100 a las 233 registradas en las últimas seis semanas.
Sin embargo, los ataques con coche bomba en Bagdad tampoco han desaparecido por completo, de hecho, hoy un coche bomba estacionado en una concurrida zona comercial mixta en el barrio bagdadí de Baiyaa, en el oeste de la capital, mató al menos a tres personas e hirió a otras 12, según fuentes policiales.
Por su parte, un soldado británico resultó herido por arma de fuego ligera mientras patrullaba por Basora, al sur del país, según informó la portavoz militar británica, la capitán Katie Brown, e incidió en que el helicóptero en el que era evacuado el soldado también se vio atacado, aunque no obstante pudo despegar, devolviendo el fuego contra el atacante.
Por otra parte, cientos de iraquíes arrestados en el marco de la operación para devolver la estabilidad a la capital, están siendo alojados en dos centros de detención en los que, según un grupo de supervisión iraquí, apenas caben varias decenas.
La denuncia fue publicada por el diario 'New York Times' que cifraba en más de 700 los detenidos alojados en un espacio apto para 75 en el centro de detención de Mahmudiya, al sur de Bagdad, mientras que en el centro de la base aérea de Muthanna, al oeste de la capital iraquí, se hacinaban 272 personas detenidas, incluidos dos mujeres y cuatro menores, en un espacio capacitado para albergar a 50.