BAGDAD 2 Mar. (EP/AP) -
Un grupo rebelde suní vinculado a la red terrorista islámica internacional Al Qaeda reivindicó hoy el secuestro de 18 empleados del Estado, entre funcionarios y soldados, en venganza por la presunta violación, el pasado mes de febrero, de una mujer suní, de la que fueron acusados varios policías iraquíes.
El secuestro fue reivindicado, a través de un comunicado y nueve fotografías colgadas en internet, por el 'Estado Islámico de Irak', vinculado a Al Qaeda. En las imágenes se aprecia a siete personas maniatadas y ataviadas con uniforme del Ejército.
"Esta bendita operación es una respuesta al crimen cometido por los infieles en su lucha contra los suníes", explica el texto. "El peor de los crímenes cometidos por esos traidores fue violar a una de nuestra hermanas en religión".
El comunicado precisa que todos los secuestrados son empleados del Ministerio del Interior, controlado por grupos chiíes. Asimismo, se refieren a la mujer por su nombre y aseguran que es suní.
No obstante, fuentes del Partido Islámico Iraquí, la principal formación suní de Irak, ha asegurado que la mujer utilizó un nombre falso cuando presentó su denuncia y que de hecho se trata de una chií. La oficina de Derechos Humanos del partido ha estado investigando el caso. Los nombres de los policías acusados por este caso no han sido difundidos y de hecho se ignora si son suníes o chiíes.
La mujer declaró a varias cadenas de televisión árabes que había sido detenida en una zona suní del oeste de Bagdad el pasado 18 de febrero y trasladada a una guarnición de la Policía, donde fue atacada por tres agentes.
El 19 de febrero, el primer ministro, el chií Nuri al Maliki, anunció una investigación, pero absolvió a los agentes al día siguiente, lo cual ha generado duras reacciones en los ambientes políticos suníes. Associated Press ha optado por no difundir el nombre de la mujer.