Irak.- Informes de los Carabineros revelan que Italia pagó para liberar a varias rehenes en Irak

ROMA 30 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

Un informe del departamento especial de seguridad (ROS) de los Carabineros, transmitido a la fiscalía de Roma, ha revelado que el Gobierno italiano pagó para liberar a tres italianas secuestradas en Irak, según publica hoy el diario 'La Repubblica'.

'La Repubblica' escribe que en el informe se lee que se pagó para rescatar a las dos voluntarias, Simona Pari y Simona Torretta, y a la periodista Giuliana Sgrena, mientras que no llegó a tiempo en el secuestro del periodista Enzo Baldini. Aparte, tres guardaespaldas, Maurizio Agliana, Salvatore Stefio y Umberto Cupertino, fueron efectivamente liberados con una operación de las fuerzas estadounidenses.

Según el diario, parte del dinero fue a parar al jeque suní Abdel Salam Al Kubaissi, que en los informes de abril de 2004 a marzo 2005, figura como intermediario en todos los secuestros de los italianos, así como en el de la inglesa Margaret Hassan.

No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores, Gianfranco Fini, desmintió completamente esta información y repitió lo que ya había dicho el Gobierno tras las liberaciones, que "no se pagó ningún tipo de rescate en Irak".

Además del documento del ROS, la fiscalía de Roma, que investiga los secuestros en Irak, contaría con una nota de la Policía iraquí donde se lee la confesión de un hombre detenido en Bagdad bajo la acusación de haber secuestrado a la periodista de 'Il Manifesto' Giuliana Sgrena, en la que se habla de un "rescate pagado por lo italianos".

El diario no da cifras oficiales pero afirma "que en el secuestro de la periodista se pagó poco menos de lo que costó la liberación de la dos Simonas, lo que significa en torno a cinco millones de dólares".

En el caso de las dos voluntarias, una escucha telefónica reveló una conversación del médico iraquí Nazar Nawar Al Rawas, colaborador de la Cruz Roja, con el jeque Al Kubaissi, en la que éste pide 10 millones de dólares por Margaret Hassan. El médico, escandalizado, le contesta que "cómo se pide 10 millones por una mujer cuando por las dos Simonas se pagaron 5 millones".

Además, el periódico romano comenta que las negociaciones pasaron a la diplomacia británica, que no estuvo dispuesta a pagar. La trabajadora humanitaria inglesa fue asesinada.