Irak insta a Turquía a cesar operaciones contra el PKK en la frontera

Actualizado: miércoles, 3 octubre 2012 10:33


BAGDAD, 3 Oct. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Irak ha instado este martes a las autoridades turcas a cesar sus operaciones militares contra los rebeldes separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la frontera común.

El pasado lunes, el Gobierno de Turquía solicitó al Parlamento que renovara la autorización para llevar a cabo operaciones militares contra los campamentos del PKK en la región autónoma del Kurdistán, en Irak, que expira el próximo 17 de octubre.

"El Gobierno de Irak rechaza esta solicitud", ha dicho el portavoz gubernamental, Alí Dabbagh, al tiempo que ha argumentado que "viola el principio de las buenas relaciones de vecindad y la soberanía y la seguridad" del país asiático.

Así, ha anunciado que el Gobierno ha solicitado al Parlamento que cancele los acuerdos internacionales que permitan a tropas extranjeras entrar en territorio iraquí, "aunque sea bajo el pretexto de capturar rebeldes".

El portavoz gubernamental se estaría refiriendo al acuerdo que Irak y Turquía firmaron en la década de 1990 para permitir que las tropas turcas persiguieran a los milicianos del PKK en territorio iraquí.

Actualmente, Turquía tiene unos 1.000 efectivos desplegados en el país vecino. En los últimos meses, ha redoblado su ofensiva contra el PKK, hasta el punto de que se trata una de las mayores desde que el grupo rebelde se levantó en armas, en 1984.

La tensión bilateral se enmarca en el conflicto por el vicepresidente iraquí, Tareq al Hashemi, que se encuentra refugiado en Turquía porque ha sido condenado a muerte en su país por crear "escuadrones de la muerte".

Al Hashemi, el político suní más importante de Irak, huyó el pasado mes de diciembre después de que el Gobierno dictara una orden de arresto en su contra. En principio se refugió en la región autónoma del Kurdistán, pero tras una gira diplomática, en la que visitó Qatar, Arabia Saudí y Estados Unidos, se quedó en Turquía.

El vicepresidente ha negado todas las acusaciones y ha denunciado que el proceso judicial en su contra es parte de una estrategia del primer ministro, Nuri al Maliki, que pertenece a la secta chií, para expulsarle de la vida política iraquí.