BAGDAD, 8 Dic. (EP/AP) -
El líder kurdo, Masud Barzani, aliado durante años de Estados Unidos, mostró hoy su rechazo frontal a las recomendaciones del Grupo de Estudios para Irak, más conocido como informe Baker-Hamilton, y alertó de que cualquier retraso en la decisión sobre el futuro de la región kurda del norte tendría graves consecuencias.
Barzani, presidente de la región autónoma kurda, también recriminó a la comisión bipartidista no haber visitado la región, un "importante inconveniente que influye adversamente en la credibilidad del informe".
"Creemos que el Grupo de Estudios para Irak ha realizado recomendaciones poco realistas e inapropiadas para ayudar a Estados Unidos a salir de las dificultades", aseguró Barzani en un comunicado remitido hoy a los medios.
Barzani también reprocha a la comisión parlamentaria haber ignorado una carta que les remitió para que los kurdos tuvieran voz en el proceso. "Parece que ni siquiera la han leído", explicó.
Por su parte, el presidente iraquí, Jalal Talabani, también de origen kurdo, manifestó su coincidencia con Barzani, según expresó su portavoz, Kameran Garadirdung, quien aseguró que Talabani cree que algunas de las recomendaciones van en contra de los intereses nacionales iraquíes.
Barzani también criticó la propuesta de amnistía para los grupos opositores y la posibilidad de que los elementos leales al régimen de Sadam Husein puedan volver a ocupar sus antiguos cargos en el Estado iraquí. Estas propuestas recompensan "a aquellos que están contra el proceso político y han llevado a cabo actos violentos", aseguró el líder kurdo.
El dirigente kurdo estima que el informe pone demasiado énfasis en fortalecer el Gobierno central iraquí en detrimento de las instituciones regionales. "Va en contra de los principios de federalismo y de la Constitución en la que se fundamenta el nuevo Irak", opinó.