BAGDAD 26 Ago. (EP/AP) -
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, arremetió hoy contra las voces que piden su dimisión desde Estados Unidos y, en concreto, contra los senadores Carl Levin y Hillary Rodham Clinton, a los que pidió "entrar en razón". "Hay cargos estadounidenses que tratan Irak como si fuera uno de sus pueblos, como Hillary Clinton y Carl Levin. Deberían entrar en razón", declaró Al Maliki en rueda de prensa.
Al Maliki realizó estas declaraciones cuando apenas faltan unos días para que el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, y el embajador en Bagdad, Ryan Crocker, viajen a Washington para informar al Congreso sobre los avances logrados desde la iniciativa de seguridad que implicó el envío de 30.000 efectivos militares más desde febrero de este año.
El primer ministro iraquí indicó que un informe desfavorable de Petraeus no le obligará a variar su rumbo, aunque aseguró que espera que el general estadounidense "de su apoyo al Gobierno iraquí y defraude a los políticos que cuentan con que éste" sea negativo.
"Con respecto a las incursiones estadounidenses en Shula (un barrio chií del norte de Bagdad) y Ciudad Sadr (suburbio chií del este de la capital). Ha habido grandes errores cometidos en estas operaciones. El objetivo deben ser los terroristas, no sus familias", afirmó.
"Cuando quieran detener a una persona no deberían matar a otras diez. Estos son los errores que tenemos que solucionar. No permitiremos la detención de personas inocentes. Sólo los criminales deben ser detenidos", añadió.
Hace dos noches las tropas estadounidenses entraron en Shula y mataron a ocho "terroristas" que les habrían atacado desde los tejados. Sin embargo, fuentes iraquíes apuntan a que murieron muchos civiles en el incidente. También son frecuentes las operaciones en Ciudad Sadr, en las que incluso se utilizan helicópteros de combate.
El mandatario iraquí también criticó a los gobiernos de Turquía e Irán por permitir los ataques de artillería contra territorio del norte de Irak con el argumento de atacar a los combatientes rebeldes kurdos. "Los bombardeos de Irán y Turquía son violaciones de la soberanía de Irak. No permitiremos estas violaciones, pero abordaremos la cuestión por la vía diplomática. Informaremos a nuestros hermanos de Turquía e Irán de este asunto a través del Ministerio de Asuntos Exteriores", indicó.
Por otra parte, Al Maliki elogió los avances logrados por sus fuerzas de seguridad y destacó la relativamente segura celebración de la festividad chií en Bagdad y las medidas adoptadas con vistas a otro festejo chií que tendrá lugar en Kerbala.