DAMASCO 22 Ago. (EP/AP) -
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, respondió hoy a las críticas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, asegurando que nadie tiene derecho a imponer calendarios a su gobierno y que el país puede encontrar "amigos en otra parte".
Bush reconoció ayer su "frustración" ante el debilitado Gobierno de Al Maliki, de confesión chií, que se ha visto incapaz de impulsar un proceso de reconciliación nacional, aunque corresponde a la población iraquí decidir si continúa apoyando al mandatario.
"Creo que hay un cierto nivel de frustración por el liderazgo en general, su capacidad para trabajar, reunirse por ejemplo, aprobar una ley de los beneficios del petróleo o celebrar elecciones provinciales", aseguró Bush.
Ante estas declaraciones, el primer ministro iraquí, que se encuentra de visita en Siria, recordó en rueda de prensa que nadie tiene derecho a establecer calendarios para el Gobierno de su país. "Fue elegido por los ciudadanos", indicó.
"Esos que hacen ese tipo de comentariops están molestos por nuestra visita a Siria. No prestaremos atención a esas declaraciones. Nos preocupamos por nuestro pueblo y nuestra consitución y podemos encontrar amigos en otra parte", zanjó Al Maliki.
Las declaraciones de Bush se suman a las del senador demócrata y presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, Carl Levin, quien tras visitar Irak aseguró que el Parlamento iraquí debería expulsar a Nuri al Maliki y sustituir a su Ejecutivo por otro menos sectario y que trabaje más por la reconciliación nacional.