Irak.- Al menos 400 focos de alta contaminación ponen el peligro la salud de la población iraquí

Actualizado: jueves, 19 abril 2007 15:17

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Existen en territorio iraquí al menos 400 puntos de alta contaminación que ponen en serio peligro la salud de la población y requieren que sean urgentemente limpiados, según informó hoy la agencia de noticias de la ONU, IRIN, citando a fuentes especialistas del Gobierno. Sin embargo, la violencia en la región, dirigida fundamentalmente contra trabajadores municipales, y la escasez de fondos dificultan esta misión.

Los especialistas han advertido de que el número de casos de cáncer ha aumentado dramáticamente en Irak en los últimos cinco años. Aunque es cierto que la población iraquí lleva expuesta a materiales contaminantes más de 25 años, según cifras del Ministerio de Medio Ambiente, el 52% de los actuales pacientes de cáncer en Irak tiene edades menores a los cinco años.

"La situación es muy seria. Estos lugares tienen que limpiarse lo antes posible", declaró un investigador del Ministerio de Medio Ambiente, Fuaad Abdel Sattar, para así "garantizar que el pueblo iraquí no se enfrente a riesgos sanitarios". Abdel Sattar añadió que el Ministerio en el que trabaja no cuenta ni con el dinero ni con la mano de obra suficientes para realizar estas labores.

Según este especialista, estos puntos son potenciales focos de enfermedades y desastres, ya que la mayoría se encuentran cerca de comunidades locales y contienen peligrosos materiales químicos, tales como uranio reducido.

Sin embargo, estos lugares no son la única amenaza para la salud de la población. "Además de los cientos de puntos contaminados, existe una gran polución en nuestros ríos, lagos y sistemas de agua potable", advirtió Abdel Sattar.

"Sin embargo, la escasez de electricidad en la mayoría de los puntos clave hace imposible sacar el agua sucia y arreglar estos sistemas", detalló el especialista, al tiempo que recalcó que los pocos efectivos que realizan las tareas de limpieza sufren los ataques y amenazas de la insurgencia, ya que se convierten en objetivos para los rebeldes por su pertenencia al Gobierno.

"Yo he sido una víctima de estas amenazas en muchas ocasiones", dijo por su parte un alto responsable y también investigador del Ministerio de Medio Ambiente, Ahmed Salim. Este funcionario explicó que en una ocasión, cuando se encontraba "extrayendo muestras de suelo", "un grupo armado" le ordenó que parara al considerar que con lo que hacía estaba ayudando a Estados Unidos a desarrollar nuevo armamento. "Intenté explicarles, pero finalmente fui obligado a abandonar la zona sin las muestras", dijo Salim.