BAGDAD, 10 Sep. (EP/AP) -
Al menos tres civiles murieron hoy durante una operación conjunta de tropas británicas e iraquíes respaldadas por helicópteros en casa de un presunto dirigente miliciano en el barrio de Ciudad Sadr, en Bagdad, según informaron fuentes policiales y testigos presenciales.
Las fuerzas de tierra registraron cuatro casas antes del amanecer pero no encontraron al sospechoso, según el portavoz norteamericano, teniente coronel Scott Bleichwehl, que identificó al sospechoso como "un comandante de un grupo especial de la milicia", término usado normalmente para hacer referencia a las facciones escindidas de la milicia del clérigo radical chií Muqtada al Sadr.
Durante la redada, las tropas fueron disparadas mientras registraban la zona y cuando se marchaban, devolviendo los disparos, según Bleichwehl. "Las fuerzas de la coalición devolvieron el fuego de forma proporcionada y precisa contra el enemigo", aseguró el portavoz, precisando que "la unidad no sufrió bajas y no hay datos de víctimas civiles".
Pero los habitantes de la zona mostraron a Associated Press Television News los ataúdes de una mujer y sus dos hijas que presuntamente murieron en la redada. Un oficial de Policía, que pidió el anonimato, confirmó que las tres habían muerto en el tiroteo.
Entretanto, una bomba estalló cerca de la mezquita chií de Buratha, en el norte de Bagdad, matando a dos civiles e hiriendo a otros cinco, según informó la Policía.
Por otra parte, en la ciudad suní de Samarra, 95 kilómetros al norte de Bagdad, tropas estadounidenses e iraquíes se enfrentaron con presuntos combatientes de Al Qaeda en Irak. Al menos doce insurgentes murieron y tres soldados norteamericanos resultaron heridos, según informó el Ejército en un comunicado.
Además, tres presuntos miembros de Al Qaeda fueron detenidos mientras que otra persona que se encontraba en el lugar de los hechos fue identificada como un secuestrado a cambio de rescate.
