BAGDAD, 28 Abr. (EP/AP) -
El Ejército estadounidense detuvo hoy a 17 presuntos insurgentes pertenecientes a la organización Al Qaeda en Irak. En otros incidentes registrados hoy en el país, la aviación estadounidense destruyó un camión bomba descubierto en la provincia de Anbar y efectivos a pie se incautaron de armas presuntamente introducidas en el país desde Irán.
Cuatro de los insurgentes fueron detenidos en Mosul, seis cerca de Karmah (al oeste de Bagdad), dos cerca de la frontera con Siria, dos más en la capital y otros tres cerca de Balad (al norte de Bagdad). Se desconocen las identidades de los detenidos, pero la información proporcionada por los militares norteamericanos asegura que están vinculados con Al Qaeda en Irak y al menos uno de ellos trabajó para los servicios de inteligencia.
"Estamos logrando una interrupción deliberada y sistemática en la red de Al Qaeda en Irak", aseguró un portavoz militar, el teniente coronel Christopher Garver.
El camión cargado de explosivos fue localizado a primera hora del viernes cerca de Faluya, una ciudad de la provincia de Anbar, cuando un presunto insurgente dio la pista a los 'marines' que lo interrogaron tras ser detenido en una operación de combate rutinaria.
El vehículo portaba ocho grandes barriles llenos de un líquido sin identificar, explosivos y un detonador inalámbrico. Los aviones estadounidenses destruyeron el camión después de que las tropas norteamericanas acordonaran la zona y evacuasen a los ciudadanos que vivían en las inmediaciones del lugar. La gran explosión provocó algunos daños en los edificios cercanos, informó el Ejército estadounidense.
Mientras, en Mahmudiya, una localidad situada a unos 30 kilómetros al sur de Bagdad, efectivos estadounidenses e iraquíes detuvieron a ocho presuntos insurgentes y se incautaron de tres alijos de armas en un complejo de apartamentos. En la operación, realizada el pasado 22 de abril, fueron incautados morteros, cohetes y munición, todos ellos sin usar y "marcados con fechas recientes en Irán", según informó hoy el Ejército estadounidense.
En otro incidente, una bomba explotó a las 7:50 de hoy (5:50 hora peninsular española) al paso de un convoy de la Policía iraquí en el oeste de Bagdad. La explosión dañó un vehículo, pero no provocó bajas ni heridos, según el Ejército estadounidense.
También hoy, un grupo de hombres armados abrió fuego contra un vehículo que circulaba hoy en un barrio suní y chií de Bagdad, matando a cuatro de sus siete ocupantes, informaron fuentes policiales.
Un agente de policía identificó a uno de los cuatro fallecidos en el primer incidente como un empleado de la Media Luna Roja, un dato que la propia organización ha desmentido.
Los asaltantes, que viajaban en dos coches, iniciaron el ataque en torno a las 7.00 hora local en Baiyaa, al oeste de Bagdad, tras bloquear la carretera por la que circulaba el vehículo atacado. A continuación, abrieron fuego contra el coche que, aparentemente, se dirigía hacia Siria, precisó el agente de Policía, que pidió no ser identificado.
Por otra parte, una bomba colocada en una cuneta estalló cerca de empleados de limpieza en Zafaraniya, una zona predominantemente chií del este de Bagdad, matando a uno de los empleados municipales e hiriendo a otros ocho, según la Policía.
También se informó de un ataque con mortero perpetrado contra un barrio chií de Bagdad. En la explosión murieron tres niños iraquíes de entre cinco y siete años. Otros tres niños y siete adultos también resultaron heridos.
En Diyala, al noreste de Bagdad, dos ataques con coche bomba acabaron con la vida de dos soldados iraquíes e hirieron a otros tres en sendos atentados contra puestos de control. También resultaron heridos dos civiles.
En Mosul, en el norte del país, milicianos armados mataron a un antiguo oficial del Ejército iraquí que sirvió al régimen de Sadam Huseín.
También hoy, el Ejército danés anunció el envío de un número indeterminado de efectivos de las fuerzas especiales para intentar frenar los ataques que han sufrido las tropas de Dinamarca y Reino Unido en el sur del país. Este envío es temporal y no supone un cambio en la decisión de retirar sus efectivos en agosto y reemplazarlos por una única unidad de helicópteros.