BAGDAD 12 Ene. (EP/AP) -
El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Hoshyar Zebari, aseguró hoy que los cinco iraníes detenidos por Estados Unidos, en el norte del país, trabajaban en una oficina de enlace entre Irán e Irak situada en Irbin --que contaba con la autorización correspondiente del Gobierno iraquí-- en proceso de constituirse como Consulado, y por otra parte subrayó a la cadena CNN su rechazo a que "Irak se convierta en el campo de batalla por desavenencias (de Estados Unidos) respecto de otros países".
"La oficina no es nueva ya que ha estado ahí durante más de 10 años", confirmó Zebari a Associated Press, incidiendo en el "proceso de reconversión a Consulado" por parte de este tipo de oficinas, tras admitir que Irak "también abrirá Consulados en Irán".
En este sentido, insisitó en que "la solicitud para abrir oficinas fue aprobada por el Ministerio de Exteriores y ya ha sido enviada al Ejecutivo para su aprobación".
Asimismo, criticó que, además de los nacionales iraníes, las tropas militares estadounidenses intentaran detener a más personas en el aeropuerto de Irbil, 350 kilómetros al norte de Bagdad, precipitando un enfrentamiento con los soldados kurdos, encargados de velar el aeródromo que, sin embargo, se saldó sin heridos.
En este sentido, al menos seis personas fueron arrestadas por su presunta implicación en ataques contra civiles iraquíes y militares, según admitió el Ejército estadounidense en un comunicado, sin especificar la nacionalidad de los detenidos, uno de los cuales fue puesto en libertad horas más tarde.
Asimismo, además de los arrestos practicados, las fuerzas multinacionales irrumpieron anoche en dicha oficina de enlace, de la que confiscaron, denunciaron fuentes locales oficiales kurdas, ordenadores y documentos.
En un principio, las autoridades iraquíes e iraníes cuestionaron el arresto de los iraníes tras asegurar el portavoz del Ministerio de Exteriores iraquí, Mohammad Ali Hosseini, que la oficina asaltada era una oficina de la misión diplomática iraní, lo que suscitó dudas sobre la legalidad de dicha acción teniendo en cuenta la característica inmunidad que otorga el cuerpo diplomático a sus funcionarios.
Más tarde Hosseini rectificó, explicando que la oficina era una "oficina de relaciones" a la espera de obtener el permiso necesario para funcionar como Consulado, mientras que la Embajada estadounidense justificó su asalto después de corroborar que "la oficina en Irbin no estaba acreditada como Consulado", subrayó el portavoz del a Embajada estadounidense, Lou Fintor.